Tras no haber cumplido Tigres y Chivas las expectativas del duelo de ida de la gran final disputada en la cancha del Estadio Universitario, estas dos instituciones se redimieron en la vuelta disputada en Guadalajara.
Ante un lleno total del estadio Akron, el equipo rojiblanco soñaba pronto con el título tras ir ganando el partido 2-0 con los goles de Roberto Alvarado y Víctor Guzmán, transformándose ese sueño en una completa pesadilla para la parte complementaria, donde los Tigres hallaron el empate con las anotaciones de André Pierre Gignac y Sebastián Córdoba.
En los tiempos extras, las acciones fueron parejas en sus primeros 15 minutos, pero para la parte final los felinos encontraron un tiro de esquina y en una serie de rebotes en el área ese cabezazo desviado de Guido Pizarro se incrustó al fondo de las redes, para ponerle una nueva estrella al escudo de la UANL.
La escuadra de la Universidad Autónoma de Nuevo León llegó a ocho títulos de liga, demostrando a todos que aun con un equipo de viejos se puede triunfar en el circuito mexicano, continuando jugadores como Nahuel Guzmán o André Pierre Gignac.