La pobreza y el hambre son los grandes retos de la humanidad, pues a pesar de que la vida moderna ofrece grandes avances que ayudan al desarrollo personal y social de algunos sectores, lo cierto es que la mayor parte de la población en el mundo está desfavorecida.
Es por ello que hoy en día no es posible decir que la hambruna ha desaparecido y es por ello que cada 28 de mayo se conmemora el Día Mundial del Hambre, el cual tiene como finalidad generar conciencia sobre el problema de la insuficiencia alimentaria en el mundo.
Como se dijo en un principio, no se trata de todo el mundo, pero sí de grandes sectores, en zonas y regiones específicas que además de padecer hambre se enfrentan a un gran rezago social educativo, tecnológico y de vivienda.
Pero a pesar de que el problema del hambre no es nuevo, el día para conmemorarlo sí, y es que apenas se creó en el año 2011 por iniciativa de la organización de The Hunger Project, la cual plantea no solo generar conciencia, sino también soluciones que permitan acabar con el hambre.
¿Cómo está Puebla en carencia alimentaria?
Los datos sobre la crisis alimentaria son fuertes pues tan solo nivel mundial se presume que son más de 2,500 millones de personas que no logran satisfacer sus necesidades básicas de alimento, lo cual representa aproximadamente un tercio de los habitantes del planeta.
No satisfacer las necesidades alimenticias acarrea otros problemas como la desnutrición que repercute directamente en el desarrollo físico y mental de los niños, así como en un correcto desarrollo social que va mermando poco a poco el resto de su vida.
Las cifras más recientes del Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que en la ciudad de Puebla existen 89,076 personas que viven en pobreza extrema.
Pero si tomamos en cuenta la carencia por acceso a la alimentación encontramos que en la ciudad por lo menos 331,491 personas que no tienen para cubrir las necesidades básicas de comida.
Estos más de 331,000 poblanos equivalen al 20 % de la población actual de la ciudad, esto sin contar municipios del interior del Estado que no son contemplados en el estudio del Coneval.
Por su parte, las cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) muestran que aquellas zonas que se han visto más vulnerables por la carencia alimentaria en la ciudad de Puebla son San Miguel Espejo, Rosario la Huerta y Nanalcopa.
El mismo estudio señala que tener la capacidad de comprar alimentos tampoco representa una buena calidad nutritiva, pues ahí la pirámide poblacional comienza a hacerse más estrecha.
Y es que de los más de 6 millones de personas que viven en el estado de Puebla, solamente una tercera parte tiene la capacidad de cubrir sus necesidades alimentarias con alimentos de calidad y llevar una nutrición adecuada.
Es por ello que las autoridades tienen la obligación de generar políticas públicas que permitan reducir la brecha entre los que más tienen y aquellos que incluso no tienen para poder comprar la comida del día.