El INEGI presentó datos actualizados de la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México (CSTNRHM) para 2024, destacando el enorme valor económico del trabajo doméstico y de cuidados que llevan a cabo millones de personas en el país, recayendo mayoritariamente en las mujeres.
Datos recientes sobre salarios en trabajos domésticos permiten dimensionar el valor real del trabajo no remunerado que llevan a cabo millones de personas en México.
Diversas fuentes que recopilan ofertas laborales para empleadas del hogar muestran que el sueldo medio para quienes ejecutan tareas de limpieza o apoyo general ronda entre 9,200 y 9,500 pesos mensuales, mientras que ocupaciones más específicas como las de limpiadoras, lavanderas u oficios afines promedian alrededor de 4,720 pesos mensuales por jornadas parciales de poco más de 30 horas semanales. En contraste, quienes se dedican al cuidado de adultos mayores pueden alcanzar ingresos promedio cercanos a los 9,300 pesos mensuales.
A estos datos se suma el salario mínimo profesional establecido para trabajadoras del hogar en 2025, fijado en 303.70 pesos diarios, equivalente a poco más de 9,100 pesos mensuales para una jornada de ocho horas.
Aunque esta cifra representa un reconocimiento formal del trabajo doméstico, la realidad cotidiana es que muchas empleadas laboran en condiciones flexibles o parciales, llevando a cabo tareas fragmentadas que no siempre se compensan de manera justa o proporcional a la carga de trabajo.
Bajo este panorama, surge la pregunta: ¿cuánto debería ganar una persona, un ama de casa, que ejecuta todas las labores del hogar de forma continua y a tiempo completo?
Si se considera que un hogar promedio requiere limpieza, cocina, organización, compras, cuidado de niños o adultos mayores y otras tareas invisibles pero indispensables, su equivalente laboral sería el de varios puestos simultáneos, con responsabilidad y carga física comparables a empleos formales de tiempo completo en distintos rubros.
Con base en los salarios actuales del mercado, el valor de la multiplicidad de tareas y la necesidad de incluir prestaciones como IMSS, aguinaldo y vacaciones, una estimación razonable coloca la remuneración de un trabajo doméstico integral entre 18,000 y 28,000 pesos mensuales en la mayoría de las ciudades del país.
En ciudades con mayor costo de vida, como la Ciudad de México y zonas metropolitanas, el rango asciende fácilmente entre 22,000 y 35,000 pesos mensuales cuando el empleo se contrata formalmente e incluye prestaciones como IMSS, aguinaldo y vacaciones.
Ese es, en la práctica, el valor económico que millones de amas de casa, y también hombres, aunque en menor proporción, aportan gratuitamente todos los días para sostener a sus familias y al país.