La Federación Turca de Fútbol (TFF, por sus siglas en turco) sospecha que 1.024 jugadores, incluidos 27 pertenecientes a la Superliga, la máxima categoría del fútbol turco, realizaron apuestas, según un comunicado de la federación.
Los jugadores fueron convocados ante el comité disciplinario de conformidad con el estatuto de la federación. Además, la TFF inició negociaciones con la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) para prolongar por 15 días el período de fichajes de invierno para los clubes del país, debido a las posibles bajas en las plantillas.
Además, la TFF aplazó dos semanas los partidos de la tercera y cuarta división en el país, en las que se concentra la mayor parte de los jugadores sospechosos. Entre los jugadores de la Superliga, 27 personas están bajo sospecha, incluidos dos futbolistas del Besiktas y dos del Galatasaray.
El ente también señala que en el caso de los 47 futbolistas que solo participaron una vez en las apuestas, los procedimientos disciplinarios se examinarán más adelante sobre la base de nuevas pruebas e información recibida de las autoridades competentes.
El pasado 1 de noviembre, el presidente de la TFF, Ibrahim Haciosmanoglu, declaró que el comité disciplinario suspendió a 149 árbitros por participar en apuestas en partidos de fútbol. El período de suspensión es de ocho a doce meses, tras lo cual los árbitros pueden ser descalificados de por vida.