 
									
																		
								La Selección Argentina se ha convertido en un verdadero fenómeno global. Su atractivo no solo reside en el peso histórico de la camiseta albiceleste, sino en la presencia de Lionel Messi, quien sigue siendo el imán comercial y deportivo más poderoso del mundo del futbol.
Prueba de ello es el acuerdo alcanzado con Angola, que pagará la impresionante suma de 12 millones de euros para organizar un amistoso frente al equipo dirigido por Lionel Scaloni el próximo noviembre.
El encuentro formará parte de los festejos por el 50.º aniversario de la Independencia de Angola, y se espera que el estadio —con capacidad para 48 mil espectadores— se llene por completo. Las entradas, según estimaciones locales, se agotarán en pocas horas, impulsadas por el deseo de los aficionados africanos de ver en acción a Messi, posiblemente por última vez en su carrera fuera del continente americano.
El costo del amistoso se explica principalmente por la presencia garantizada de Lionel Messi, una condición que multiplica los ingresos y el interés mediático. Cada presentación de Argentina con su capitán en cancha genera millones en derechos de televisión, patrocinadores y venta de entradas, convirtiéndose en un negocio altamente rentable para los organizadores.
Sin embargo, no todos los países están dispuestos a pagar semejantes cifras. Marruecos, que había sido uno de los candidatos para albergar un partido de la Albiceleste, rechazó las condiciones impuestas por la AFA. Según medios locales, la federación argentina solicitó 10 millones de euros, boletos de avión en clase ejecutiva, hospedaje cinco estrellas y una serie de beneficios logísticos. Lo más polémico fue que no se garantizaba la presencia de Messi, lo que llevó a la Federación Marroquí de Futbol a considerar la propuesta “excesiva” y finalmente desistir de la organización.
 
							 
									 
									 
									