¡Hasta en los camposantos hay crisis!, ¡ya no caben los difuntos!

¡Hasta en los camposantos hay crisis!, ¡ya no caben los difuntos!

Foto: Enfoque

En México, la saturación de cementerios es un problema crónico que afecta a muchas ciudades, agravado por el aumento de la población y picos de mortalidad, como durante la pandemia de COVID-19

 

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2021 alrededor del 46 % de los panteones públicos en zonas metropolitanas estaban ocupados al 90 % o más, lo que impide el acceso equitativo a servicios funerarios y genera tensiones sociales, como la imposibilidad de procesar el duelo familiar en un espacio físico adecuado.

 

Esto se traduce en prácticas como exhumaciones forzadas y traslados, aumento de cremaciones, construcción de nichos verticales o panteones temporales, clausuras y conversiones, e impacto ambiental y sanitario.

 

En general, la saturación refleja fallas en la planeación urbana y obliga a gobiernos locales a explorar opciones como parques funerarios ecológicos o ampliaciones, aunque el avance es lento debido a limitaciones presupuestales, regulaciones o autoridades municipales indolentes.

 

En este contexto, Puebla y su zona metropolitana enfrentan una crisis aguda de espacios funerarios, con tasas de ocupación que superan el 99 % en muchos panteones municipales desde al menos 2021, impulsada por el envejecimiento poblacional, la urbanización y el exceso de mortalidad post-pandemia.

 

En 2025, la situación persiste y se ha intensificado en los 10 municipios más poblados: el 75 % de los 14 panteones municipales está saturado, afectando a más de 600,000 habitantes, lo cual obliga a deudos a buscar opciones privadas o cremaciones.

 

¿Cómo se enfrenta el problema del sobrecupo?

 

Algunas autoridades, las menos, han implementado medidas reactivas, enfocadas en eficiencia y alternativas, aunque carecen de inversión masiva en infraestructura nueva. En Puebla capital, exhumarán el cuerpo después de 5 a 7 años para reasignar espacios; se eliminará el derecho a perpetuidad en nuevos contratos, priorizando temporales. Esto ya se aplica en juntas auxiliares saturadas. 

 

Familias en Huejotzingo y Texmelucan recurren a crematorios; parques como Bosque Eterno en Amozoc ofrecen entierros con árboles sobre cenizas, reduciendo impacto ambiental. 

 

En Tehuacán, se evalúa un terreno de 10 hectáreas con crematorio; en Puebla capital, el Ayuntamiento, según un funcionario municipal que fue entrevistado, adquirirá un predio para un nuevo cementerio, ya que el municipal sólo tiene 78 fosas libres

 

¿Desde cuándo no se abre un nuevo camposanto en la capital 

 

El último cementerio nuevo en Puebla capital se inauguró en 1880 y fue el Panteón Municipal, fundado para reemplazar atrios eclesiásticos saturados y clausurados por razones sanitarias. 

 

Desde entonces, no se ha abierto otro público de gran escala; las expansiones han sido menores o privadas.

 

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