
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos planea ampliar de forma significativa su vigilancia digital mediante la observación de redes sociales. Documentos revisados por WIRED muestran que la agencia pretende contratar a cerca de 30 analistas privados para rastrear publicaciones, fotografías y mensajes en línea, información que se convertiría en material de inteligencia para redadas de deportación y arrestos.
De acuerdo con los registros de contratación federal, el programa se desarrollará desde dos centros de detección ubicados en Vermont y California. El Centro Nacional de Análisis Criminal y Detección de Delincuentes, en Williston, cubrirá la zona este del país, mientras que el Centro de Respuesta de Cumplimiento del Pacífico, en Santa Ana, coordinará las operaciones en la región oeste. Ambos funcionarán las 24 horas del día, con personal distribuido en turnos para atender casos de forma continua.
El plan aún se encuentra en la etapa de solicitud de información, un paso previo a la licitación formal, pero los documentos de planificación revelan que la propuesta es de amplio alcance. ICE busca empresas que proporcionen software de vigilancia por suscripción, inteligencia artificial y equipos de monitoreo capaces de procesar casos con plazos estrictos. Las amenazas a la seguridad nacional o individuos en la lista de los diez más buscados deberán investigarse en un máximo de 30 minutos. Casos de alta prioridad contarán con una hora, y los de menor nivel deberán resolverse en el mismo día laboral.
Los analistas recopilarán información de fuentes abiertas, incluidas plataformas como Facebook, TikTok, Instagram, YouTube, Reddit y sitios internacionales como VKontakte. Estos elementos alimentarán directamente las bases de datos principales del ICE, utilizadas para planificar detenciones.
Documentos oficiales indican que Vermont dispondrá de 12 contratistas, y Santa Ana contará con 16 empleados, incluidos analistas sénior e investigadores. Estos equipos operarán a modo de unidades de inteligencia dentro de la división de Operaciones de Detención y Deportación. Su trabajo consistirá en recibir pistas, verificar información en línea y generar expedientes que serán entregados a las oficinas regionales del ICE.
El programa también contempla la integración de algoritmos de inteligencia artificial para mejorar la búsqueda de patrones en las redes sociales. Según los planes, la agencia destinará más de un millón de dólares anuales para mantener actualizadas las herramientas de vigilancia. ICE no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios sobre el proyecto.
Durante el mes de enero de 2025, The Intercept informó sobre una propuesta del ICE para desarrollar un sistema capaz de detectar "sentimiento negativo" hacia la agencia y señalar a usuarios con posible propensión a la violencia. Investigaciones de 404 Media confirmaron el uso de software de análisis de datos y reconocimiento facial en la creación de expedientes personales.
Las reglas internas establecen que los contratistas no podrán crear perfiles falsos ni interactuar con los usuarios, y toda la información recopilada deberá permanecer en los servidores del ICE. Sin embargo, informes previos revelaron intercambios informales entre policías locales y agentes federales que habrían permitido el acceso a bases de datos sin autorización formal.
En 2024, el ICE firmó un contrato de dos millones de dólares con la empresa israelí Paragon, creadora del software espía Graphite, capaz de infiltrarse en aplicaciones como WhatsApp y Signal. Aunque la Casa Blanca suspendió el acuerdo, este fue reactivado en agosto de 2025. (NotiPress)