Dados los últimos acontecimientos en los que personal de la Marina Armada ha perdido la vida tan sólo por haber sido mencionados en las indagatorias sobre la mafia huachicolera de los sobrinos Farías del almirante Rafael Ojeda, el tabasqueño Hernán Bermúdez debería agradecer a Dios y a los santos de todo el almanaque que a él no lo hayan “silenciado” en lugar de aprehenderlo.
¿O debería escribir que no lo hayan “barrido” o borrado del mapa?
Porque ni siquiera durante el largo trayecto que le espera desde Asunción, Paraguay, hasta CDMX debe sufrir “un lamentable accidente” ni, tampoco, él mismo debe atentar en contra de su vida.
Que lo hayan capturado y, además, que cuiden su integridad física da a entender que en el segundo piso de la 4T sí existe un verdadero interés de que afine la voz y comience a “cantar” la bonita tomada que en todo México se entona desde hace ya varias semanas y en cuya letra se escucha repetidas veces las palabras Adán, crimen, huachicol, complicidad, droga, encubrimiento y muchos millones de pesos.
¿Será acaso el primer número del concierto que también todo México --la presidente formal Claudia Sheinbaum en primera fila de la sección ViAyPi-- espera se celebre para concluir con la monotonía de los ya muy cantados estribillos y políticas del obradorato?
¿Oportunidad para que ella, ahora sí, use a Bermúdez como telonero para después subir al escenario a interpretar como cantautora sus propias letras y melodías?
¿Rompimiento con el sello discográfico A-Eme-Ele-O? ¿Tope donde tope? ¿De verdad?
La oportunidad es magnífica.
Sobre todo, si se asocia con el tema que nos mantuvo atentos la semana anterior: el huachicoleo fiscal apadrinado por un secretario del Despacho de López Obrador y, quizá como muchos dicen, hasta por él mismo.
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Cada 15 de septiembre, quien se asoma a las 11 de la noche al balcón central de Palacio Nacional agrega a las tradicionales y protocolarias arengas, ¡vivas! de su propia cosecha.
Fue a partir del echeverriato que se inauguró con esa impropia tendencia cuando el de la guayabera lanzaba porras al Tercer Mundo, a la cuarta categoría y hasta al quinto patio.
Por eso desde la semana anterior corren apuestas, hasta manifiestas en memes en las redes, en torno a si señora Sheinbaum, indiscutible fan número uno de AMLO, también se saldrá del libreto y lanzará un estruendoso ¡viva López Obrador!, ¡viva la Cuarta Transformación! Y hasta un ¡viva Morena! que no sólo nos rompan los tímpanos, sino también hagan añicos nuestras esperanzas.
Usted ¿cree que ella se atreva?
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Por lo pronto, el bache ya quedó exonerado. Sí, la explosión de la pipa cargada con gas LP la semana anterior fue causada “por exceso de velocidad”, de acuerdo con declaraciones y hasta por un peritaje (sic) de la Fiscalía de CDMX que lleva una de las hermanas Alcalde, Berta, al parecer.
¿Es creíble? No desde el punto de vista de quienes a diario circulan por ese complicado nudo vial que a toda hora está saturado de vehículos que, por la pésima calidad del asfalto, además deben conducir lentamente, sorteando hoyancos de pequeña, mediana y gran dimensión.
Con el bache fuera de sospecha –y con ello también la pésima Administración de la oscura Clara Brugada-- al único que se puede responsabilizar y hasta culpar es al conductor del autotanque que, además, no está en condiciones de declarar lo que realmente sucedió y menos aún de defenderse.
Por lo pronto, también, hasta ayer domingo al mediodía ya sumaban 13 personas fallecidas en la cuenta en contra de Brugada.
La mitad de los que sumó Claudia Sheinbaum con la caída de un tramo de la L12 del Metro.
Pero el pronóstico lamentable es que la cifra de decesos va a aumentar.
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A menos que surja una noticia impactante, La Espinita no punzará mañana 16 de septiembre por ser feriado obligatorio. ¡Descansen!
@AndySKBrown1
* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.
