
Las fiestas patrias en México son una celebración llena de alegría, color y tradición. Sin embargo, detrás de los festejos se esconden prácticas de alto riesgo que, lamentablemente, cada año dejan un saldo de heridos y tragedias.
La combinación de alcohol, pirotecnia y en algunos casos, el uso irresponsable de armas de fuego, crea un coctel peligroso que las autoridades buscan mitigar con recomendaciones preventivas.
Durante el 15 y 16 de septiembre, el consumo de alcohol se incrementa significativamente. Si bien es parte de la celebración, el problema surge cuando el alcohol se mezcla con el volante.
Conducir en estado de ebriedad es una de las principales causas de accidentes de tráfico, poniendo en riesgo no sólo la vida del conductor, sino también la de peatones y otros automovilistas.
Otro factor de riesgo es el uso de pirotecnia. A pesar de las advertencias, muchas personas, incluidos niños, manipulan fuegos artificiales sin la debida precaución. Esto puede resultar en quemaduras graves, pérdida de extremidades e incluso incendios en viviendas y espacios públicos.
Por último, una práctica extremadamente peligrosa y alarmante es disparar al aire. Se trata de un acto irresponsable que ha cobrado vidas inocentes.
Una bala disparada al cielo no desaparece, sino que regresa a la tierra con la fuerza suficiente para matar o herir gravemente a una persona. Quienes realizan esta práctica suelen hacerlo como una forma de "celebración" o para "marcar el momento", sin considerar las consecuencias fatales.
¿Por qué lo hacen?
Las razones detrás de estas conductas varían. En el caso del consumo excesivo de alcohol y los disparos al aire, a menudo se asocian con la cultura festiva y la búsqueda de adrenalina.
Para algunos, es una forma de demostrar “virilidad” o de "elevar" la celebración. En cuanto a la pirotecnia, la tradición y la emoción de los colores y el sonido son el principal atractivo, lo que lleva a las personas a subestimar los peligros.
La falta de conciencia sobre las consecuencias y la percepción de que "a mí no me va a pasar nada" son factores comunes en todas estas prácticas.
Para garantizar que las fiestas patrias sean una celebración alegre y sin incidentes, las autoridades emiten las siguientes recomendaciones:
Si tomas, no manejes. Utiliza taxis de aplicación, transporte público o designa a un conductor sobrio. El alcohol y el volante son una combinación fatal.
Manejo responsable de pirotecnia. Evita comprar fuegos artificiales ilegales. Si los utilizas, que sea en un área abierta, lejos de edificios y personas, y siempre bajo la supervisión de un adulto responsable. No permitas que los niños manipulen cohetes.
Denuncia los disparos al aire. Si escuchas o ves a alguien haciendo disparos al aire, repórtalo de inmediato a las autoridades locales. Un acto que parece inofensivo puede tener consecuencias mortales.
Vigila a los niños. Mantén a los menores bajo supervisión constante para evitar accidentes con la pirotecnia o cualquier otra situación de riesgo.
Evita el exceso de alcohol. Bebe con moderación y consume alimentos y agua para mantenerte hidratado.
Unas fiestas patrias con saldo blanco son responsabilidad de todos. Con un poco de conciencia y la aplicación de estas medidas, la celebración puede seguir siendo lo que debe ser: un momento de unión, orgullo y alegría para todos los mexicanos.