
El pasado fin de semana, dos hermanos perdieron la vida al interior de un temazcal familiar en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, al norte de la capital poblana. Según reportes, los menores fueron encontrados inconscientes por su padre, junto con su madre, quien también inhaló altas concentraciones de humo.
Este suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en el uso de temazcales, una práctica ancestral prehispánica originaria de culturas mesoamericanas, utilizada para fines rituales, medicinales y de relajación, y que, a lo largo de los años, ha dejado un historial trágico, con decenas de casos documentados de muertes por negligencia o mal uso.
????Lo que era una actividad común, terminó convirtiéndose en tragedia, ya que dos niños de 11 y 10 años de edad perdieron la vida al interior de un baño de temazcal familiar en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, en Puebla capital.
— Rosa Lilia Torres- Noticias (@rosaliliatorrs) September 7, 2025
Los hechos ocurrieron cuando el padre de las… pic.twitter.com/w9jPfxqhUA
El temazcal, como baño de vapor prehispánico se lleva a cabo en una estructura cerrada de adobe, piedra o barro, donde se genera vapor mediante piedras calientes rociadas con agua y hierbas aromáticas. Aunque valorado por sus beneficios, ha generado controversias debido a los riesgos asociados, especialmente en contextos no supervisados.
Dentro de los pros y contras basados en perspectivas de la medicina tradicional, estudios de salud y recomendaciones oficiales en México, encontramos los siguientes:
El temazcal se promueve en la medicina alternativa y el turismo wellness por sus efectos potenciales en el bienestar físico y mental. Algunos beneficios reportados incluyen relajación y reducción del estrés, ya que el calor y el vapor inducen sudoración, lo que libera endorfinas y promueve un estado de calma. Estudios preliminares en etnobotánica sugieren que ayuda a aliviar ansiedad y mejorar el sueño, similar a una sauna.
Así también, facilita la eliminación de toxinas a través del sudor, mejorando la función linfática y renal. El calor dilata los vasos sanguíneos, incrementando el flujo sanguíneo y reduciendo inflamaciones, por lo que es útil para artritis, reumatismo o dolores post-ejercicio.
El vapor con hierbas (como eucalipto o copal) ayuda a descongestionar vías respiratorias, ayudando en casos de resfriados o sinusitis.
Culturalmente, el temazcal preserva tradiciones prehispánicas, fomentando la conexión con la naturaleza y la comunidad. En México, es parte del patrimonio intangible y se integra en ceremonias indígenas.
Estos pros se basan en testimonios y algunos estudios limitados de la Secretaría de Salud y la OMS sobre terapias tradicionales, pero carecen de evidencia científica rigurosa a gran escala.
En contraparte, a pesar de sus beneficios, el temazcal implica peligros importantes si no se lleva a cabo correctamente. La falta de regulación en muchos lugares, especialmente en temazcales caseros o turísticos improvisados, amplifica estos riesgos.
El fuego exterior para calentar las piedras genera humo que se filtra al interior, acumulando dióxido de carbono inodoro y letal, causando asfixia rápida, especialmente en espacios mal ventilados, además, las temperaturas de 50 a 80 grados centígrados provocan hipertermia, desmayos o daño orgánico y la sudoración excesiva puede provocar desequilibrios electrolíticos.
De igual forma, el vapor intenso agrava asma, bronquitis o enfermedades cardíacas, por lo que no es recomendable para niños, embarazadas, ancianos o personas con hipertensión.
El contacto con piedras calientes o superficies sobrecalentadas causa quemaduras graves, en sesiones prolongadas, aumenta el riesgo de colapso. Además, en temazcales no certificados, hay riesgo de infecciones por bacterias en el agua o hierbas contaminadas. La COFEPRIS advierte sobre su uso sin guías capacitados.
Expertos de la Secretaría de Salud de México recomiendan sesiones cortas de 10 a 15 minutos, ventilación adecuada, hidratación previa y supervisión por temazcaleros certificados. En spas turísticos, se exige capacitación, pero en entornos rurales o familiares, estos controles son escasos.
Desafortunadamente, el temazcal ha dejado un historial trágico en México, con al menos 60 muertes desde el 2000, la mayoría se atribuye a intoxicación por dióxido de carbono, con 70 %, seguida de golpes de calor y asfixia. Estos incidentes ocurren principalmente en temazcales domésticos, rituales comunitarios o spas no regulados.
No existe un registro nacional unificado que permita identificar patrones, aunque los Estados con mayor incidencia por su fuerte tradición indígena son Puebla, Oaxaca, Guerrero y Veracruz.
Estos son algunos casos notables, donde desafortunadamente hubo víctimas mortales.
Septiembre 2025, San Miguel Canoa: Dos niños de 10 y 11 años mueren por intoxicación con dióxido de carbono durante un temazcal familiar, su madre sobrevive en estado crítico. El caso es investigado por la FGE como posible negligencia.
2018, Iztapalapa, Ciudad de México: Tres adultos fallecen en un temazcal ilegal durante una sesión masiva. La causa probable es la acumulación de dióxido de carbono por quema de leña en espacio cerrado. Las autoridades clausuraron el sitio.
2015, Oaxaca: Dos participantes en un ritual temazcal mueren por deshidratación extrema y golpe de calor. El hecho ocurrió en una ceremonia indígena; se reportaron temperaturas superiores a 70°C.
2012, Zona Metropolitana de Puebla: Un hombre de 45 años fallece por asfixia en un temazcal doméstico. La familia notó la acumulación de humo hasta que fue demasiado tarde.
2010, Acapulco, Guerrero: Cuatro personas, incluyendo dos niños, mueren en un temazcal comunitario por intoxicación con dióxido de carbono. El incidente impulsó campañas locales de seguridad.
2008, Veracruz: Tres mujeres en un spa turístico sucumben a hipertermia y dióxido de carbono durante una sesión grupal. Las demandas por negligencia resultaron en multas a los operadores.
2005, Cancún, Quintana Roo: Dos turistas extranjeros mueren en un temazcal de un resort, debido a una ventilación deficiente y exceso de participantes. El hecho generó escándalo internacional y regulaciones en Quintana Roo.
2003, Tlaxcala: Un grupo de cinco personas en un ritual prehispánico; tres mueren por asfixia. El acto fue reportado como el peor incidente en una comunidad indígena.
Existen otros casos dispersos donde al menos se presentaron 30 muertes adicionales en estados como Chiapas, con 5 casos, mayoritariamente por dióxido de carbono en temazcales rurales; Hidalgo, con 4 por golpes de calor y Morelos con 3 por en spas.
Durante la pandemia, se reportaron 7 muertes por uso inadecuado en "limpias" caseras contra el COVID-19, según la FGE.