La FIFA y la UEFA ha establecido restricciones estrictas para evitar choques entre selecciones y clubes de países con conflictos diplomáticos, históricos o políticos. Actualmente, existen siete emparejamientos oficialmente prohibidos por motivos de seguridad y estabilidad regional.
Estos enfrentamientos vetados son: España vs Gibraltar, Armenia vs Azerbaiyán, Kosovo vs Serbia, Kosovo vs Bosnia y Herzegovina, Kosovo vs Rusia, Ucrania vs Rusia y Ucrania vs Bielorrusia. Esta política se aplica tanto en competiciones de selecciones nacionales como en torneos de clubes organizados por la UEFA, como la Champions League, Europa League o la Nations League.
Cada uno de estos casos refleja tensiones geopolíticas que se extienden más allá del deporte. El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, por ejemplo, está marcado por años de disputas territoriales en torno a la región de Nagorno-Karabaj. En el caso de Kosovo, su independencia no es reconocida por varios países, incluyendo a Serbia, Rusia y Bosnia y Herzegovina, lo que complica los posibles encuentros deportivos.
Uno de los casos más delicados es el de Ucrania contra Rusia, agravado desde la anexión de Crimea en 2014 y, especialmente, tras la invasión rusa a Ucrania en 2022. Desde entonces, la UEFA ha reforzado su postura, extendiendo incluso la prohibición a los partidos entre Ucrania y Bielorrusia, dado el apoyo bielorruso a Moscú.
El enfrentamiento entre España y Gibraltar, por su parte, tiene raíces coloniales y políticas, ya que Gibraltar es un territorio británico en disputa. La UEFA ha evitado cualquier cruce entre ambas selecciones o clubes para mantener la neutralidad institucional.
Estas restricciones no sólo afectan a sorteos de torneos, sino también a la logística, seguridad y planificación de eventos deportivos. La UEFA trabaja con comités de emergencia para garantizar que estos encuentros no se produzcan, incluso modificando calendarios o ubicaciones si es necesario.
