
Un estudio internacional puso su atención en la locomoción de anfibios alargados, como las anguilas. Los investigadores observaron cómo la retroalimentación multisensorial es esencial para que estos animales se desplacen con eficacia tanto en el agua como en la tierra. El hallazgo no solo funcionó para ampliar la comprensión de la biología animal, sino que también abrió la puerta al diseño de robots flexibles capaces de superar entornos complejos.
La investigación fue apoyada por el Programa de Ciencia de Fronteras Humanas e involucró al laboratorio BioRob de la EPFL en Suiza, el Laboratorio Ishiguro de la Universidad de Tohoku en Japón y el Laboratorio Standen de la Universidad de Ottawa en Canadá.
Emily Standen, profesora asociada, explicó: "Nuestro estudio introduce un nuevo modelo para explicar el control de la locomoción en anfibios alargados. Nuestro objetivo es profundizar nuestra comprensión de los sistemas de control neuromotor que utilizan los animales para adaptar sus movimientos entre entornos acuáticos y terrestres".
El enfoque combinó simulaciones en Japón, pruebas robóticas en Suiza y observación de anguilas en Canadá. Standen detalló: "En mi laboratorio, observamos anguilas para comprender mejor sus sistemas de control motor y observar cómo las señales cerebrales, los generadores locales de patrones espinales y los sistemas de retroalimentación sensorial influyen en la locomoción ondulatoria".
Los modelos del estudio muestran que la coordinación neuromotora y la retroalimentación de presión y estiramiento permiten que estos peces mantengan el movimiento incluso en condiciones adversas. "Estos animales son extraordinariamente resilientes. Nuestros modelos señalan la retroalimentación sensorial como la clave para que mantengan su rendimiento locomotor", afirmó Standen.
Más allá de la biología, los investigadores destacan la utilidad de los hallazgos para la robótica bioinspirada. Los principios descubiertos podrían servir de base para diseñar máquinas capaces de arrastrarse, deslizarse o nadar en espacios reducidos o terrenos irregulares. "Esta investigación proporciona nuevas maneras de comprender el control neuromotor en animales, lo que puede tener implicaciones de gran alcance tanto para la investigación científica como para los avances tecnológicos", subrayó la investigadora.
El trabajo, titulado "La retroalimentación multisensorial fortalece los circuitos de natación contra la transección espinal y permite el reptamiento terrestre en peces alargados", fue publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS). Con estos resultados, los científicos plantean que la ingeniería puede beneficiarse de millones de años de evolución para crear robots más adaptables y resistentes. (Notipress)