
La Fiscalía de París abrió una investigación preliminar contra la plataforma de streaming australiana Kick, tras la muerte en directo del streamer francés Raphael Graven, conocido como Jean Pormanove, el pasado 18 de agosto.
El francés, creador de contenido de 46 años, conocido por sus trash-streams, donde era objeto de agresiones físicas y psicológicas con fines de entretenimiento.
"La Fiscalía de París en cooperación con la Fiscalía de Niza, abre una investigación por la administración de una plataforma que transmite contenido ilegal en violación de sus obligaciones, en una banda organizada", escribió el ente en su cuenta de X.
Según la Fiscalía, el objetivo de la investigación es determinar si Kick facilitó de manera consciente la difusión de vídeos que muestran agresiones deliberadas a la integridad personal y si incumplió la normativa europea al no alertar a las autoridades sobre riesgos para la vida o la seguridad.
Operar una plataforma ilegal podría acarrear hasta 10 años de prisión y un millón de euros en multas si se demuestra la participación de un grupo organizado, agrega.
Graven, con cientos de miles de seguidores, era conocido por participar en trash streams en Kick, una plataforma con normas más laxas que Twitch.
En estas emisiones, sufría humillaciones, agresiones físicas, disparos de paintball y privación de sueño por parte de sus compañeros, conocidos como Narutovie y Safine.
Su última transmisión, descrita como "diez días y noches de tortura", mostró al streamer inmóvil, sin responder a intentos de despertarlo, antes de que el directo fuera interrumpido.
La ministra delegada de Transición Digital y Telecomunicaciones de Francia, Clara Chappaz, anunció su intención de demandar a Kick, calificando el caso como "un horror absoluto".