La inquietud sobre cuál es el asiento más seguro en un avión inspiró varios estudios científicos y análisis de datos, y aunque la probabilidad de sufrir un accidente aéreo fatal es extremadamente baja, investigadores y sistemas de inteligencia artificial buscaron patrones que ayuden a orientar a los pasajeros dónde sentarse en la cabina.
Según un estudio publicado en 2024 por el Journal of Air Transport Management, en Estados Unidos la probabilidad de un desenlace mortal en un vuelo comercial es de 1 entre 13.7 millones por trayecto. Además, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte analizó los accidentes ocurridos entre 2001 y 2017, concluyendo que 94 % de los incidentes no registraron víctimas fatales.
La ubicación dentro del avión puede influir en la supervivencia, aunque no existe una respuesta única. Sin embargo, Daniel Kwasi Adjekum, investigador de seguridad aérea en la Universidad de Dakota del Norte, señala que todo depende de la “dinámica del impacto”. En colisiones de baja energía o con ángulos suaves, como una salida de pista, la posición del pasajero puede ser determinante para la integridad estructural y la posibilidad de salir ileso.
Un análisis llevado a cabo en 2015 por la revista Time, basado en datos de la Administración Federal de Aviación (FAA), identificó que los asientos del tercio posterior del avión presentan la menor tasa de mortalidad. Esta ventaja se atribuye a que, en la mayoría de los impactos frontales, la energía se concentra en la parte delantera, mientras que la sección trasera conserva mejor su estructura.
Asimismo, la zona central del fuselaje, especialmente las filas cercanas a las alas, ofrece otros beneficios, pues según Cheng-Lung Wu, profesor asociado de la Escuela de Aviación de la Universidad de Nueva Gales del Sur, esta sección cuenta con refuerzo estructural considerable, lo que le permite resistir mejor las fuerzas de un impacto. Además, su cercanía a las salidas de emergencia facilita una evacuación más rápida.
Los análisis llevados a cabo con inteligencia artificial, basados en grandes bases de datos como las de la FAA, coinciden en que los asientos ubicados en la parte trasera del avión, especialmente cerca de las salidas de emergencia, ofrecen mayores probabilidades de supervivencia. Sin embargo, los expertos advierten que no existe garantía absoluta ante un accidente.
Finalmente, los especialistas insisten en que la medida más importante para preservar la seguridad es seguir las instrucciones de la tripulación. Familiarizarse con la ubicación de las salidas de emergencia, contar las filas hasta ellas y mantener atención a las medidas de seguridad puede ser decisivo en situaciones críticas.
