
El uso de suplementos vitamínicos está en auge, pero no todos los individuos necesitan tomarlos, y en ciertos casos podrían incluso resultar perjudiciales. Así lo indican diversos estudios y entidades médicas, entre ellas el Hospital Houston Methodist, que señala que "aunque tomar un multivitamínico diario puede sonar inofensivo, no siempre es necesario y puede conllevar riesgos si se superan las dosis recomendadas".
El mercado de vitaminas y minerales supera los 32.700 millones de dólares, con más del 74% de los estadounidenses consumiéndolos habitualmente. Sin embargo, expertos coinciden en que una dieta equilibrada sigue siendo la forma más segura y eficaz de obtener micronutrientes. "El estadounidense promedio consume la mitad de las frutas y verduras recomendadas", afirmó Bess Dawson-Hughes, del Departamento de Agricultura de EE.UU.
Estudios del NIH de EE.UU. advierten que consumir cantidades excesivas de vitamina A puede ocasionar efectos adversos severos, como náuseas, problemas de coordinación, coma e incluso la muerte. Por su parte, el Hospital Houston Methodist remarcó que "las megadosis de vitaminas pueden provocar toxicidad y no han demostrado mejorar la salud en personas bien alimentadas".
Las investigaciones clínicas han mostrado efectos contradictorios sobre la eficacia de los suplementos. Un ensayo dirigido por Joann Manson, de la Universidad de Harvard, concluyó que vitaminas como C, E y betacaroteno no previenen cáncer ni enfermedades cardíacas. De hecho, algunas megadosis aumentaron los riesgos de cáncer pulmonar y hemorragias cerebrales.
Uno de los casos excepcionales ha sido la vitamina D. El ensayo Vital, con más de 25.000 participantes, reveló una reducción del 25% en muertes por cáncer entre quienes tomaron este suplemento por más de dos años. También se asoció con una menor incidencia de enfermedades autoinmunes.
El Hospital Houston Methodist también señaló que "los suplementos pueden ser útiles en ciertos grupos, como personas con absorción deficiente, adultos mayores o quienes no se exponen lo suficiente al sol, como ocurre con la vitamina D".
Estudios más recientes muestran que adultos mayores pueden beneficiarse de multivitamínicos diarios. En el ensayo Cosmos, quienes los tomaron redujeron en 60% el deterioro cognitivo en tres años. Manson también encontró una reducción del 18% en diagnóstico de cáncer en mayores de 70 años.
Por otro lado, la institución médica de Houston enfatizó que "los suplementos deben utilizarse como apoyo, no como reemplazo de una dieta equilibrada". Esta postura también es compartida por Dawson-Hughes, quien destacó que "más no es necesariamente mejor".
Ciertos grupos sí podrían requerir suplementos: embarazadas (ácido fólico), personas con enfermedades digestivas como Crohn o colitis, adultos mayores en residencias, y quienes tienen dietas con escasa ingesta de pescado, como vegetarianos. En este último caso, se ha demostrado que los suplementos de omega-3 pueden reducir en 19% los eventos cardiovasculares. (NotiPress)