El caso de Kenia López y otros plurinominales que nunca han sido elegidos

El caso de Kenia López y otros plurinominales que nunca han sido elegidos

Foto: Enfoque

La nueva reforma electoral plantea la eliminación de los cargos plurinominales para reducir el tamaño del Congreso de la Unión a 300 diputados y 64 senadores, todos electos por mayoría relativa. El argumento principal es que los plurinominales, originalmente diseñados para garantizar la representación de minorías políticas, se han convertido en un mecanismo de cuotas y favores políticos entre partidos, lo que desvirtúa su propósito democrático.

 

Los cargos plurinominales han sido utilizados frecuentemente como herramientas de poder político; su asignación por designación partidista ha generado críticas porque permite a los partidos colocar a militantes leales, familiares o aliados en posiciones de poder sin someterlos al voto popular, lo que cuestiona la legitimidad electoral y alimenta acusaciones de clientelismo.

 

En México, existen casos polémicos que ilustran cómo estos cargos han sido utilizados de manera controvertida y que han avivado el debate sobre estos puestos.

 

El caso de Kenia López Rabadán, militante del PAN, ha sido uno de los más emblemáticos de críticas por su trayectoria en cargos plurinominales. Desde 2006, ha ocupado diversos puestos legislativos sin haber pasado por una elección directa.

 

Del 2006 al 2009, fue diputada local en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por representación proporcional; de 2009 al 2012, diputada federal en la LXI Legislatura, también por la vía plurinominal, donde presidió la Comisión de Cultura; de 2016 al 2017, diputada constituyente de la Ciudad de México, designada por el PAN; de 2018 al 2024, senadora de la República por representación proporcional y actualmente es diputada federal plurinominal, propuesta como número uno en la cuarta circunscripción del PAN.

 

 

La controversia radica en que, en más de dos décadas de trayectoria política, López Rabadán nunca ha sido electa por voto popular, lo que ha llevado a críticas de que su carrera depende de favores partidistas dentro del PAN.

 

Otro caso es el de Manuel Bartlett, exdirector de la CFE, quien fue senador plurinominal en dos periodos, del 2000 al 2006 por el PRI y del 2012 al 2018 por el PT. Su designación generó críticas debido a su historial político, especialmente por su rol en “la caída del sistema” en las elecciones de 1988.

 

 

El líder sindical minero Napoleón Gómez Urrutia, senador por Morena desde 2018, accedió al Senado por la vía plurinominal tras años de exilio en Canadá, acusado de desvío de fondos sindicales. Su designación fue polémica porque se percibió como una recompensa política de Morena por su apoyo, a pesar de no haber enfrentado una elección directa. La oposición señaló que su nombramiento ejemplificaba el uso de plurinominales para integrar a figuras con cuestionamientos éticos o legales sin pasar por las urnas.

 

 

Notas Relacionadas