El caso de Axel Leobardo, un menor de 12 años que presuntamente asesinó a Natalia Andrade, una ciudadana argentina, ha generado gran conmoción. El crimen supuestamente está relacionado con la influencia de un reto viral, lo que resalta los riesgos de la exposición de menores a contenidos digitales sin supervisión adecuada.
Los medios digitales han transformado la forma en que las infancias interactúan, aprenden y se desarrollan. El impacto abarca tanto beneficios como riesgos significativos, como el caso de este menor de edad, que pone de manifiesto cómo la exposición a contenidos digitales puede tener consecuencias profundas en el comportamiento y el desarrollo de niños y niñas.
Pero además de estar expuestos a contenidos que promueven conductas de riesgo, como retos virales peligrosos, también están en riesgo por material violento y sexual. Dos de cada 10 adolescentes reportan haber sufrido ciberacoso, y el grooming es una amenaza creciente.
De igual manera, el uso excesivo de redes sociales se asocia con ansiedad, depresión y baja autoestima, especialmente en adolescentes que comparan su vida con la de otros.
Además, en niños pequeños, el tiempo excesivo frente a pantallas puede afectar el lenguaje, la atención y las habilidades sociales.
¿Es todo responsabilidad de los padres?
No, la responsabilidad no recae exclusivamente en los padres, aunque son actores clave para establecer límites, educar sobre el uso responsable y proteger a los menores de los riesgos.
También, las escuelas son clave para implementar programas educativos sobre el uso seguro y responsable del internet, así como promover el desarrollo de habilidades digitales en los estudiantes.
Y, finalmente, la sociedad en conjunto debe fomentar una cultura digital que respete los derechos de los menores, condenando prácticas como los retos virales peligrosos y creando entornos digitales más seguros y saludables para los niños y adolescentes.
En Puebla, el reto viral que acaparó la atención mediática fue el ocurrido en 2023 en la primaria Benemérito de las Américas, donde cinco alumnos, de entre 9 y 11 años, se intoxicaron tras consumir clonazepam como parte del reto viral de TikTok, conocido como “El que se duerma al último gana”.
Este desafío consiste en ingerir este medicamento controlado, que tiene propiedades ansiolíticas y sedantes, para competir por quién resiste más tiempo sin dormirse.
En ese mismo año, ocurrió en una institución educativa el reto de “Garganta Profunda”, que es introducir un plátano en la boca hasta donde más se pueda, morderlo y masticarlo. Esta acción pone en riesgo la vida de quien lo práctica, ya que puede tapar las vías respiratorias.
Aunque no se presentó un caso que lamentar, a finales de 2023 se viralizó el reto de perderse 48 horas, para activar la alarma de búsqueda para niños y adolescentes. El primero en que logré involucrar a las dependencias y se activen los protocolos de búsqueda, gana el reto.
En abril de este año, dos mujeres fueron víctimas de acoso sexual en la colonia Universidades en Puebla y todo por un reto viral entre jóvenes universitarios para ganarse la aprobación del grupo de amigos.