“Lo había pensado como una broma”: joven asesina brutalmente a su madre por regañarlo

Una discusión cotidiana terminó en tragedia cuando Teresa Sommario, de 54 años, perdió la vida a manos de su propio hijo, Filippo Manni, un joven de 21 años que la atacó con un hacha en su domicilio en Racale, en la región italiana de Puglia. Después del crimen, el joven fue hallado vagando por las calles del pueblo y confesó el asesinato a la policía sin mostrar señales de arrepentimiento.

“En un momento todo se apagó, subí las escaleras, cogí el hacha y la maté. Otras veces lo había pensado como una broma, pero hoy lo hice”, confesó el joven a su abogado, Francesco Fasano. Con estas palabras describió el momento en que atacó a su madre, supuestamente molesto porque ella lo regañó por entrar sin saludar.

Por ahora, las autoridades trasladaron a Filippo a prisión mientras esperan su presentación ante el juez de instrucción, y está bajo vigilancia reforzada. De acuerdo con su confesión, Filippo fue a su habitación tras la discusión, tomó un hacha que tenía colgada en la pared y bajó para atacar a su madre en la nuca, la cabeza y el pecho. Luego, arremetió contra su computadora y, al final, salió de la casa caminando sin rumbo, aparentemente desorientado.

“Estamos aterrorizados por la tragedia. Conocía bien a Teresa, a sus hijos, a su exmarido Daniele Manni, que ahora es concejal. Esta noticia deja una profunda amargura en todos nosotros”, comentó el alcalde de Racale, Antonio Salsetti.

Filippo estudiaba economía en la Universidad La Sapienza de Roma y había regresado al pueblo hace unas semanas. Estaba trabajando temporalmente como socorrista y tiene dos hermanos gemelos de 17 años, siendo uno de ellos quien, al escuchar los gritos de su madre, se comunicó con los servicios de emergencia.

“Me lo encontré hace unos días y estaba como siempre, sonriente, cordial. Nadie imaginaba que pudiera hacer algo así, era un chico tranquilo”, comentó el alcalde.

Ahora, las investigaciones se enfocarán en entender qué motivó el estallido de violencia. Sin embargo, algunos indicios apuntan a tensiones con su madre sobre su futuro, ya que al parecer, Filippo consideraba abandonar la universidad para dedicarse a la música e ingresar al conservatorio de Lecce, también se mencionan conflictos relacionados con el auto familiar, incluido un accidente y un incidente en el que rompió el parabrisas de un puñetazo.