
Recientemente, la Secretaría de Movilidad y Transporte confirmó que solo tres plataformas están autorizadas para operar legalmente en Puebla: Uber, DiDi y Niku Car. De estas, Niku Car es la única de origen poblano y también la menos conocida.
Actualmente, esta app cuenta con cerca de 100 conductores registrados, de acuerdo con cifras proporcionadas por la SMT y medios locales. En contraste, Uber y DiDi concentran a más de 14,000 operadores, lo que deja a Niku en clara desventaja en cuanto a presencia y reconocimiento.
Niku Car surgió como una propuesta legal y local para competir con los gigantes del transporte por app en Puebla. Sin embargo, en apenas un año, la empresa sufrió un colapso: pasó de tener 67 vehículos registrados en 2024 a solo 16 en 2025, es decir, una pérdida de 76 % de su flotilla, de acuerdo con datos oficiales obtenidos vía solicitudes de transparencia, informados por el medio local e-consulta.
Además, 51 conductores dejaron de trabajar para Niku Car, lo que representa no solo una pérdida de capital humano, sino también un síntoma claro de la imposibilidad de competir en un mercado dominado por plataformas globales con millonarios presupuestos.
Mientras que, a diferencia de plataformas como inDrive, BlaBlaCar, Pronto y Yabü, que operan sin autorización estatal, Niku Car cumple con todos los requisitos: sus choferes deben tener licencia mercantil, seguro vigente y sus vehículos deben estar registrados ante el padrón estatal. Además, los datos de operación se almacenan en servidores controlados por el Gobierno del Estado, lo cual garantiza mayor trazabilidad y control, según confirmó la SMT.
Sin embargo, en la práctica, esto no se traduce en popularidad. La mayoría de los usuarios desconocen su existencia, y los conductores también suelen preferir apps más rentables.
¿Tiene ventajas frente a la competencia?
Niku Car busca posicionarse como una opción más segura, legal y justa. En municipios como Tehuacán, taxistas afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se integraron a esta app para contrarrestar las pérdidas económicas causadas por las plataformas ilegales. Esta alianza les ha permitido conservar clientes, acceder a tecnología y competir en un entorno que parecía dominado. Además, también opera en otros municipios, como Teziutlán y Huauchinango.
Por otro lado, los precios de Niku Car se basan en tiempo y distancia, con una tarifa mínima de 30 pesos netos. Sin embargo, para obtener una cotización precisa, se recomienda descargar la aplicación Niku Car y seleccionar el punto de partida y el destino deseado, debido a que estos ajustes también influyen en el horario y la posible demanda de unidades.
Asimismo, otorgan otras comodidades en sus viajes catalogados como “comfort”: wifi gratis, pantalla de entretenimiento, llamadas gratuitas y toma de USB.
¿El fin de Niku Car?
En conclusión, Niku es prácticamente desconocida y cuenta con muy pocos conductores registrados, lo que limita su impacto y competitividad frente a Uber y DiDi, que dominan el mercado local. Las plataformas ilegales siguen operando y ganando terreno debido a sus precios bajos y flexibilidad, aunque sin la protección legal ni las garantías que ofrece la regulación oficial. Esto plantea un reto para las autoridades y para Niku, que deberá aumentar su presencia para competir en un mercado dominado por gigantes y la informalidad.
A menos que reciba un impulso institucional o una renovación estratégica, Niku Car parece destinada a desaparecer, convirtiéndose en un ejemplo más de cómo lo local y lo legal puede perder frente a lo global e irregular.