
Un hombre identificado como Johan Helberg, dormía plácidamente cuando el NCL Salten, un buque de 135 metros de eslora y bandera chipriota, se desvió de su curso y terminó encallado frente a su casa en el suroeste de Noruega.
“No me enteré de nada, dormí toda la noche. Me despertó el timbre insistente de un vecino. Era peor que cualquier golpe”, contó Helberg a la emisora NRK. Mientras intentaba comprender lo que ocurría, otro vecino trataba de llamar la atención de la tripulación. “Saludé y grité, ‘hey hey’, pero desgraciadamente no sirvió para nada”, narró el vecino.
???? Buque de 135 metros por poco arrolla una vivienda
— Sepa Más (@Sepa_mass) May 23, 2025
El despertar de un hombre noruego este jueves ha sido algo surrealista. Mientras dormía plácidamente en su casa en la costa de Byneset, cerca del fiordo Trondheim, Johan Helberg escuchó a su vecino tocando el timbre para… pic.twitter.com/ma878QsRHl
Las imágenes difundidas muestran el casco rojo y verde del carguero detenido a pocos pasos de la casa. Milagrosamente, el único daño fue un cable desconectado de la bomba de calefacción. “Si hubiera golpeado la roca que está ahí, creo que habría sido dramático”, reconoció Helberg, aún sorprendido por lo cerca que estuvo del desastre.
El incidente ocurrió poco antes de las 06:00 horas del jueves 22 de mayo. A bordo del NCL Salten viajaban 16 tripulantes, pero ninguno resultó herido y no se registraron derrames de combustible. Sin embargo, los intentos por reflotar el barco durante la marea alta resultaron inútiles.
La policía noruega inició una investigación y confirmó que hay un sospechoso vinculado al incidente, aunque no se ofrecieron detalles. La naviera NCL, propietaria del carguero, aseguró estar colaborando plenamente con las autoridades.