
En un país de más de 130 millones de personas, ponerle nombre a una hija implica mucho más que elegir una combinación de letras, es una decisión que combina cultura y fe, por esta razón la inteligencia artificial hizo una lista de cuáles son los nombres femeninos más comunes en México.
Durante décadas, los nombres María, Guadalupe y Carmen encabezaron la lista de los favoritos no solo por razones familiares, sino por sus raíces religiosas. María destaca por ser el nombre de la Virgen y por su facilidad para unirse con otros como Fernanda, José o Guadalupe, creando así nombres con significado devocional.
Guadalupe, nombre que remite directamente a la patrona de México, conserva su fuerza simbólica, aunque ha sido desplazado por nombres más actuales. Carmen también sigue presente, ligado a la Virgen del Carmen y conservando su lugar entre las opciones tradicionales.
En los últimos veinte años, nuevos nombres como Camila, Valentina, Ximena y Regina tomaron fuerza, inspirados principalmente por los medios, la música y la televisión. Se trata de nombres cortos, suaves y modernos, que no se alejan por completo de la raíz latina.
Ximena, por ejemplo, tiene un origen antiguo pero su popularidad se debe a su presencia en el medio del entretenimiento, lo mismo sucede con Valentina, que entró en el gusto popular por su sonoridad y su arraigo cultural. Camila, con un origen que conecta Latinoamérica con España, se convirtió en una elección común entre nuevas generaciones.
Nombres de origen indígena como Citlali, Itzel o Nayeli también cobraron fuerza, no solo porque evocan lenguas originarias como el náhuatl o el maya, también representan un acto de orgullo cultural. Aunque provienen de regiones específicas, su uso llegó a las ciudades, impulsado por movimientos sociales y educativos.
Otra vertiente es la influencia anglosajona, con nombres como Ashley, Kimberly o Brittany que se volvieron comunes en zonas fronterizas y urbanas, reflejando la cercanía con Estados Unidos. A veces estos nombres se adaptan a la pronunciación local, mostrando cómo las culturas se mezclan en lo cotidiano.