
El acceso a zonas arqueológicas restringidas en México se encuentra nuevamente en el centro de la discusión pública, luego de la publicación de un video del youtuber estadounidense MrBeast. Con más de 33 millones de reproducciones en menos de una semana, el contenido titulado "Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo" presenta imágenes del influencer en espacios usualmente cerrados al público, ubicados en sitios emblemáticos del sureste mexicano.
Según datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), existen 194 zonas arqueológicas y una paleontológica abiertas al público en el país. Dentro de estos sitios, numerosas estructuras cuentan con secciones restringidas por razones de conservación, seguridad y regulación cultural. Una de las políticas centrales del INAH consiste en preservar el patrimonio arqueológico nacional, regulando rigurosamente el acceso a interiores, pasajes elevados o cimas de templos como el de Kukulkán en Chichén Itzá.
Durante el recorrido documentado en el video de MrBeast, se observan tomas en locaciones como Chichén Itzá, Calakmul y las grutas de Balankanché. En particular, se visualiza al creador de contenido en la cima del Templo de Kukulkán, así como el uso de drones que revelan vistas interiores de la estructura. La grabación fue realizada con autorizaciones del INAH y apoyo de la Secretaría de Turismo, lo cual ha generado reacciones divididas entre usuarios de redes sociales.
Así, diversas publicaciones digitales y comentarios expresan inconformidad por lo que consideran un trato diferenciado. Visitantes nacionales y extranjeros, incluidos pobladores de comunidades indígenas, frecuentemente enfrentan restricciones de acceso en zonas similares. Las disposiciones actuales del INAH permiten el ingreso gratuito a personas que acrediten residencia en comunidades colindantes a las zonas arqueológicas, sin embargo, las áreas restringidas continúan protegidas sin excepción para el público general.
En el caso del contenido publicado por MrBeast, el permiso de grabación otorgado al equipo del youtuber incluye acceso a áreas que usualmente se encuentran cerradas. Esta situación provocó cuestionamientos respecto a la equidad en el uso del patrimonio cultural para fines de promoción o entretenimiento, en comparación con las limitaciones impuestas al público regular. A pesar de no existir información pública detallada sobre los términos específicos del acuerdo con las autoridades culturales mexicanas, el video evidencia un acceso diferenciado.
Igualmente, instituciones responsables del patrimonio han defendido históricamente la necesidad de establecer límites para evitar daños estructurales o usos inadecuados. Sin embargo, la reciente visibilidad del caso de MrBeast reactivó voces que exigen mayor transparencia en los procesos de autorización y uniformidad en la aplicación de las normas. (NotiPress)