En el cine, donde nada aparece por casualidad, los dispositivos que usan en pantalla revelan más de lo que dicen los diálogos, y un iPhone no solo comunica modernidad, sino que también puede sugerir la moralidad de quien lo tiene. En este sentido, los héroes suelen usar dispositivos de la marca Apple, mientras que los villanos, curiosamente, nunca la tocan.
Esta no es una decisión al azar, ya que la empresa detrás de algunos de los gadgets más reconocibles del mundo impuso una regla a los creadores que deseen incluir sus productos: solo los personajes que actúan con ética pueden usarlos, por lo que los dispositivos con el logo de la manzana mordida no deben reflejar negatividad.
El patrón comenzó a llamar la atención en 2001, cuando la serie “24” mostraba a los personajes positivos usar MacBooks, mientras que sus enemigos recurrían a otros sistemas. Desde entonces, lo que parecía una elección de utilería, empezó a sentirse como un código ético disfrazado de estilismo.
Casos similares ocurrieron en otras producciones, como en “Mr. Robot”, donde los buenos prefieren sistemas Linux, mientras que las grandes corporaciones malignas utilizan Windows. De este modo, la tecnología en la ficción fue estableciendo una división moral que pocos notaban, pero que muchos asumían como lógica.
Durante años, esta observación circuló como un rumor entre los entusiastas del cine y la tecnología, hasta que Rian Johnson lo confirmó. El director de “Knives Out” confesó que Apple tiene acuerdos con productoras para facilitar productos como iPhones y MacBooks, pero con la condición de que ningún villano puede aparecer usándolos.
A pesar de que existen algunas excepciones en películas como “John Wick” o “Trap”, la regla siempre se mantiene y Apple cuida su presencia como si cada aparición fuera una muestra de sus principios. Asimismo. Sony se negó a que el personaje de Jonah Hill en “Supercool” apareciera con un control de la consola Playstation 2 debido a que lo consideraban “desagradable”.
