
Mientras los católicos esperan el inicio del cónclave en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor del papa Francisco, las casas de apuestas convirtieron este solemne evento religioso en un fenómeno rentable, pues las predicciones sobre quién portará el anillo del pescador incrementaron la actividad en varias plataformas de juego.
El nombre del futuro pontífice encabeza las apuestas, pero también se arriesga dinero en detalles como la fecha de la fumata blanca o la orientación del primer discurso del elegido. En las apuestas, dos cardenales se perfilan como favoritos indiscutibles: Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, y Luis Antonio Tagle, prefecto filipino de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Desde hace semanas, varias páginas especializadas abrieron secciones dedicadas al "mercado papal", donde figuran los llamados papables con sus cuotas, y cuanto más probable sea la elección de un candidato, menores serán las ganancias para quien apueste por él.
Sam Eaton, gerente de Oddschecker en el Reino Unido, afirmó que el interés en esta elección supera incluso el que generan eventos deportivos como la Europa League o la Fórmula 1. “No recuerdo otro mercado en el que tantos países se interesaran por las probabilidades”, aseguró el gerente. “Hay mucha especulación sobre el próximo papa”, dijo su portavoz Lee Phelps de William Hill.
En plataformas como Polymarket ya se apostaron más de 17 millones de dólares, mientras que Kalshi acumula otros 6 millones. Parolin paga entre 2.75 y 3.5 euros por euro apostado, mientras que Tagle va entre los 3 y los 4.33 euros, seguidos por Matteo Zuppi (5.5–7 euros), Pierbattista Pizzaballa (6–7 euros) y Peter Turkson (5.5–7 euros), quien de ser elegido haría historia como el primer papa negro.
Sin embargo, algunos apostadores prefieren jugársela con nombres menos mediáticos, con la esperanza de lograr grandes premios. Así, aparecen en la lista nombres como Anders Arborelius, Charles Maung Bo o Fernando Chomali Garib.
En Italia, donde las apuestas sobre temas religiosos están prohibidas, los fieles participan en Fantapapa, un juego en internet, similar al fantasy futbolístico, que permite a los usuarios seleccionar un equipo de 11 cardenales. El capitán es el que más confianza genera para ser elegido, mientras que el portero es el que se percibe con menos posibilidades.
El miércoles arrancará el cónclave con la participación de 133 cardenales electores, todos menores de 80 años, salvo dos exentos por motivos de salud. La mayoría fueron nombrados por Francisco, frente a 21 por Benedicto XVI y 4 por Juan Pablo II, y cuando uno de ellos alcance los dos tercios de los votos, se producirá la esperada fumata blanca, anunciando al nuevo papa desde el balcón de San Pedro.