Último deseo del papa Francisco conmociona al Vaticano y rompe el protocolo fúnebre

Último deseo del papa Francisco conmociona al Vaticano y rompe el protocolo fúnebre

Foto: X / @vaticannews

Con una decisión inesperada, el papa Francisco solicitó que su cuerpo fuera trasladado en su papamóvil blanco y no en un coche fúnebre en su último viaje. Este gesto final cambió el ambiente de luto por uno de sorpresa, como si el pontífice enviara mensajes crípticos con esta decisión.

 

Durante el mediodía local, el féretro salió de la puerta del Perugino del Vaticano a bordo del papamóvil, dirigiéndose hacia la Basílica de Santa María la Mayor. El trayecto de aproximadamente seis kilómetros estuvo acompañado de decenas de miles de personas que aplaudieron, algunos con lágrimas de emoción y otros con sonrisas de gratitud. La elección de este vehículo alteró el ambiente habitual de luto, transformándolo en una celebración de vida.

 

De acuerdo al Vaticano, se utilizó tecnología antidrones como bloqueadores de telefonía móvil para evitar cualquier intrusión inesperada. Asimismo, la clásica seguridad con francotiradores y personal de inteligencia fue reforzada durante el traslado.

 

En las escalinatas de la basílica, cerca de la embajada argentina en Piazza del Esquilino, esperaban cuarenta representantes de los colectivos marginados: migrantes, personas trans, indigentes y detenidos con permiso especial. Todos llevaban una rosa blanca, la flor favorita de Francisco, en un gesto que reafirmó su constante defensa de los olvidados y vulnerables.

 

 

Frente a este último gesto, la despedida se conectó con su anterior visita a la cárcel romana de Regina Coeli, donde el papa solía lavar los pies de los detenidos cada Jueves Santo. Aunque en su última visita no pudo realizar el rito, Francisco insistió en transmitir el mensaje de misericordia y perdón que marcó su papado. La elección del papamóvil blanco reforzó ese espíritu de cercanía y sencillez. La comunicación siempre fue una fortaleza para Francisco.

 

Así, el papamóvil utilizado, con fuerte carga simbólica, no solo evocó los viajes internacionales de Francisco, sino también su deseo de comunicar vida y esperanza en su despedida. Desde su histórica frase "hagan lío" hasta esta última sorpresa, el papa demostró una vez más su voluntad de renovar la imagen de la Iglesia, incluso en su último adiós. (NotiPress)

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