
La Fiscalía de Corea del Sur presentó acusaciones de corrupción contra el expresidente del país Moon Jae-in, por una supuesta facilitación de la contratación de su yerno en una compañía de aviación de Tailandia.
La Fiscalía afirma que Moon Jae-in, quien se desempeñó como presidente de 2017 a 2022, facilitó en 2018 la admisión de su yerno para ocupar un cargo bien retribuido en una aerolínea tailandesa que era controlada por un diputado designado por Moon Jae-in para un puesto de funcionario público, supuestamente a cambio de admitir al yerno, a pesar de no tener éste la requerida calificación profesional y no tener la compañía la necesidad de contratarlo. Se agrega que el yerno en realidad cumplía unas funciones "muy simples".
El dinero en forma del salario y otros pagos que el yerno obtenía de la compañía se interpreta como una forma de dádiva que Moon Jae-in recibía a través de su pariente. El monto obtenido ilícitamente desde agosto de 2018 a abril de 2020 se estima en unos 218 millones de wones (aproximadamente 150.000 dólares).
La fiscalía presentó cargos también contra el exdiputado del Parlamento y director de la Agencia Coreana de Pequeña y Mediana Empresa, Lee Sang Jik, fundador de la compañía aérea Thai Eastar Jet. El exlegislador Lee Sang-jik fue imputado por soborno y abuso de confianza.
También se afirma que el expresidente cometió prevaricación al facilitar el traslado de su hija a Tailandia, donde ella usó dinero que aportaba el empleo de su marido para adquirir en Seúl inmuebles con el fin de alquilarlos y obtener ganancias.
En cuanto a la hija y el yerno del expresidente, se tomó la decisión de suspender la persecución penal de ellos.