
En redes sociales, se viralizó un video que muestra el momento cuando un sismo de magnitud 6.2 estremece la ciudad de Estambul, Turquía, mientras una veterinaria llevaba a cabo una cirugía a un gato. Sin embargo, en lugar de abandonar al animal, decidió trasladar al felino al maletero de un vehículo y continuar ahí la operación, lejos del riesgo.
Su acción fue celebrada en plataformas digitales, donde miles de usuarios destacaron su profesionalismo y empatía. En Estambul, este tipo de gestos no resultan sorprendentes para muchos, ya que el amor por los gatos forma parte del día a día de sus habitantes.
???????? | #Viral: Un veterinario realizaba una cirugía a un gato cuando ocurrió el sismo en Estambul.
— Historiente (@historiente) April 23, 2025
Tomó al felino y continuó la operación en el maletero de un automóvil, sin abandonar su labor.#Terremoto #Estambul #Istanbul #Veterinario #Earthquake #Turkey #Türkiye #sismo #Gatos pic.twitter.com/oZQle8CIow
La ciudad es conocida como “la ciudad de los gatos”, y no es solo una expresión popular, ya que en esta región los gatos tienen un gran respeto, en parte por su vínculo con la tradición islámica, donde son considerados animales sagrados.
El profeta Mahoma, figura central del islam, los apreciaba profundamente, y esa estima perdura a lo largo del tiempo. Tanto es así que, mientras las personas deben ir descalzas para entrar a las mezquitas, los gatos pueden ingresar libremente, como si fueran parte natural del lugar.