
El multimillonario Elon Musk planea reducir ampliamente su trabajo para la Administración Trump para centrar sus esfuerzos en su compañía Tesla, cuyas ganancias cayeron en 71 % durante el primer trimestre del año.
Las enormes pérdidas para la empresa de automóviles eléctricos ya han generado consecuencias para Washington. Este 22 de abril, Elon Musk anunció que su participación en el Gobierno de Estados Unidos como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) se reducirá.
"Probablemente en el próximo mes, mi asignación de tiempo a DOGE disminuirá significativamente", detalló Musk en una conferencia telefónica sobre el reporte trimestral de Tesla.
Y es que diversos analistas financieros sugieren que la caída de la firma automotriz se debe en buena medida a que el empresario no está lo suficientemente enfocado en el desempeño de la compañía desde que forma parte del círculo cercano del presidente Donald Trump.
De hecho, Tesla emitió paralelamente un comunicado en el que reconoció que las perspectivas para la compañía son inciertas: "La incertidumbre en los mercados automotriz y energético continúa aumentando a medida que la política comercial en rápida evolución impacta negativamente en la cadena de suministro global y la estructura de costos de Tesla y nuestros pares", detalló la firma. "Esta dinámica, junto con un sentimiento político cambiante, podría tener un impacto significativo en la demanda de nuestros productos a corto plazo", agregó.
El empresario de origen sudafricano fue solicitado por la Administración Trump para "reducir el despilfarro y el fraude" en el Gobierno de Estados Unidos. Además, había dicho que su plan de reducción presupuestal le ahorraría a Washington hasta 150,000 millones de dólares y también advirtió constantemente que el país se iría a la quiebra si no reducía su gasto público.
"Simplemente, no podemos sostener un déficit de 2 billones de dólares. Solo los intereses de la deuda nacional superan ahora el gasto del Departamento de Defensa, y gastamos mucho en el Departamento de Defensa. Estamos gastando como un billón de dólares en intereses. Si esto continúa, el país se declarará en quiebra de facto", declaró el multimillonario el pasado 26 de febrero.