La mentalidad mocha y conservadora ya está cambiando en Puebla, dice activista LGBT

La mentalidad mocha y conservadora ya está cambiando en Puebla, dice activista LGBT

Foto: Enfoque

Aunque se han logrado avances significativos en términos de derechos y aceptación, la comunidad LGBT en Puebla aún enfrenta grandes desafíos. Si bien los tiempos de intolerancia y de una sociedad ultraconservadora van quedando en el pasado, todavía no puede considerarse un estado totalmente abierto e inclusivo.

 

Alejandro Pérez Pérez, fundador del colectivo Asociación de la Pluralidad Sexual (APPS) Derechos Humanos, recordó en entrevista con Imagen Poblana que en los años 70 y 80 existían redadas en varios puntos de la ciudad para detener a personas homosexuales. Esta situación ha cambiado en la actualidad, donde muchas personas de la comunidad ya pueden mostrar su afecto en público.

 

"Es una cuestión de ir trabajando poco a poco en la sensibilización sobre las personas, en las escuelas, en las infancias. No es la idónea, pero hemos estado avanzando poco a poco", aseguró.

 

El también director de la asociación civil Casa LGBT+ en Puebla refirió que lleva 10 años dentro del activismo y que, a lo largo de este tiempo, se han presentado grandes avances, como el caso de la diputada local Gaby Chumacero: “¿Quién iba a soñar hace 20 años que íbamos a tener espacios de representación popular?”

 

Aseguró que, aunque hoy es común observar a parejas del mismo sexo por las calles, aún existen lugares de la capital e incluso de otros municipios donde muchas personas sienten miedo de salir y expresar sus preferencias sexuales, debido a las características sociales de esas regiones.

 

No obstante, Pérez Pérez afirmó que ha habido avances en comparación con años anteriores. Señaló que, en la actualidad, las nuevas generaciones pueden expresar abiertamente su sexualidad, y que en las visitas que ha llevado a cabo a universidades y preparatorias ha observado un cambio paulatino hacia una mayor apertura. Además, mencionó que los padres jóvenes han ido generando, en su actuar diario, un respeto por las diversidades y los derechos humanos.

 

"Yo creo que poco a poco se está cambiando esta mentalidad mocha o conservadora. Continúa arraigada, pero las nuevas generaciones ya vienen con la perspectiva de género y el respeto a los derechos humanos", afirmó.

 

Indicó que en el interior del estado aún persiste con fuerza la tradición del machismo y el patriarcado en muchos municipios, donde se establecen roles de género estrictos. Quienes rompen con esos esquemas son cuestionados, violentados e incluso perseguidos, lo que provoca que muchas personas busquen rehacer su vida lejos del seno familiar para evitar el rechazo y la discriminación.

 

"En varias regiones del interior del país todavía está muy acentuada esta discriminación, pero también hay apertura en otros municipios como Tlatlauquitepec. ¿Quién iba a pensar que iban a hacer una marcha del orgullo? Cuetzalan, un municipio de la Sierra Norte, con lengua náhuatl, ¿quién iba a pensar que ya se habla de estos temas y salen a las calles a visibilizar la lucha LGBT?"

 

Finalmente, Alejandro Pérez dijo que no necesariamente una persona de la comunidad LGBT debe vestir de forma estrafalaria o extravagante, ya que existen diferentes orientaciones, identidades y expresiones de género, y hay muchísima diversidad. No por ello se debe encasillar a todas las personas de la diversidad sexual por su forma de vestir.

 

Indicó que existe una tradición muy arraigada de criticar a quienes se visten diferente. Sin embargo, mencionó que la ropa no define a las personas, ni todos son iguales. “En esta diversidad, tú me ves y mi expresión de género es masculina; pero también hay diferentes expresiones, y cada quien se viste y se expresa como quiere. Eso no hace mejor o peor a las personas”.

 

Señaló que en la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ se presentan infinidad de expresiones de la diversidad. No obstante, sostuvo que lo extravagante o estrafalario es subjetivo: “Quizás para otra persona mi vestimenta con un saco es extravagante, y para otras personas, lo colorido es lo extravagante”, finalizó.

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