Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) crearon una novedosa terapia para atender el llamado trastorno de estrés postraumático derivado de sismos a través del uso de la realidad virtual.
Se trata de una intervención que utiliza técnicas de exposición virtual, las cuales consisten en confrontar de manera gradual los estímulos que se temen para procesarlos de forma emocional y habituarse a ellos en busca de disminuir la ansiedad, entre otros síntomas asociados al trastorno.
"Es una terapia cognitivo-conductual, la cual sigue ciertos protocolos estandarizados donde se manejan distintas técnicas que tienen que ver con la psicoeducación, entrenamiento en respiración para la relajación, reestructuración cognitiva y, ya como eje central de la terapia, utilizamos técnicas de exposición", dijo a Xinhua el coordinador del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología de la UNAM, Raúl Durón Figueroa.
El investigador detalló en la exposición que con ello pretenden que se habitúen a estos recuerdos y que dejen de ser percibidos como una amenaza presente; que se empiecen a ver ya procesados como un recuerdo como tal, a la par del manejo de la ansiedad y de otros síntomas asociados.
El trastorno de estrés postraumático se encuentra relacionado de manera directa con la exposición a un acontecimiento traumático o estresante, así como a una serie de eventos o experiencias adversas traumáticas y perturbadoras, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones de México.
Autoridades sanitarias mexicanas reportan que este trastorno es más frecuente en la Ciudad de México, debido a que es la urbe más afectada por movimientos telúricos en el país, pues se localiza en una zona de alta actividad sísmica.
Las personas que son aptas para este tratamiento son las que han experimentado eventos traumáticos como pueden ser sismos, accidentes o violencia, entre otros eventos amenazantes hacia la propia vida.
"Algunas personas desarrollan trastorno por estrés postraumático, el cual comprende una serie de síntomas que están centrados en la reexperimentación del evento", explicó Durón Figueroa.
"Esto tiene que ver con pensamientos intrusivos-recurrentes, pesadillas y la sensación de que está ocurriendo nuevamente el evento, lo que se conoce como 'flashbacks'", complementó.
Los pacientes también pueden sufrir de un estado de alteración constante, hipervigilancia, ansiedad elevada, problemas de concentración o de sueño, lo que conlleva a síntomas de evitación, es decir, evitar los sitios u objetos que les recuerden este evento traumático.
En este tipo de casos, la realidad virtual es una herramienta eficaz para confrontarlos, debido a que el terapeuta puede graduar los estímulos en cuanto a intensidad, frecuencia, duración y otras cuestiones, lo que contribuye a que los pacientes se sientan más seguros al momento de estar expuestos, según abundó el entrevistado.
"Nosotros, una vez que termina el tratamiento, hacemos evaluaciones postratamiento y hacemos seguimientos en meses posteriores para ver que estas mejoras clínicas se mantengan", mencionó.
El profesor indicó que uno de los retos que enfrenta este proyecto es que hay muy poco personal especializado en este campo, en el que la psicología y la tecnología van de la mano, por lo que el tratamiento se ofrece de manera directa en instalaciones de la UNAM.
A su vez, las instituciones de salud en México se han encargado de difundir el programa de la máxima casa de estudios del país en hospitales y clínicas para tener mayor acceso a la población afectada.
"Es muy importante que en esta era digital en la que vivimos, nosotros podamos diseminar programas basados en evidencia con estas facilidades o acceso que nos dan las nuevas tecnologías", dijo.
En el futuro, Durón Figueroa y su equipo esperan contar con aplicaciones o con plataformas en línea para poder ofrecer a distancia este tipo de terapia.
"El hecho de incorporar tecnologías no es únicamente por innovación, sino que también es el uso de herramientas para estandarizarlas y adaptarlas a los protocolos, ya basados en evidencias y que sabemos que tienen esa validación empírica, que funcionan y que son eficaces para el tratamiento de trastornos psicológicos", agregó el investigador universitario.
México se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de cinco placas tectónicas, así que a diario registra decenas de movimientos telúricos.
