Muchas de las fiestas tradicionales y actividades callejeras han sido canceladas últimamente en Alemania por el aumento de la amenaza de atentados terroristas, comunicó el periódico Bild.
Durante el último año se hicieron más frecuentes los casos de atropellos múltiples por vehículos y de ataques con cuchillos, que a menudo causan víctimas mortales. Las tragedias sucedieron, en particular, en Solingen, Magdeburgo, Aschaffenburg, Múnich y Mannheim.
A menudo, estos delitos los cometen refugiados que no tienen derecho a permanecer en el país.
"Ahora se suspenden las primeras fiestas populares por no estar protegidas contra los ataques (...). Se recrudecieron las medidas de seguridad tras el atropello sufrido por la gente en la feria de Magdeburgo y un ataque terrorista contra una manifestación convocada por el sindicato Ver.di en Múnich", destaca el tabloide.
Los organizadores de fiestas se ven obligados a asumir gastos adicionales –de hasta centenares de miles de euros– para garantizar la seguridad, pero no todos pueden permitírselo, señala.
Por ejemplo, las autoridades de la ciudad de Lage, situada en el noroeste de Alemania, suspendieron la tradicional feria primaveral, por no tener la posibilidad de garantizar su seguridad.
Debido al aumento de la amenaza terrorista no se organizará, por lo visto, la tradicional hoguera pascual en uno de los distritos de Berlín. Por esta misma razón se canceló la celebración del Festival de Sákura en Marburgo, estado federado de Hesse.
Un sondeo que efectuó la compañía YouGov por encargo de la agencia DPA mostró que un 57 por ciento de los alemanes ha empezado a sentirse menos protegido en lugares públicos que hace un año.
