
En los hospitales de Nueva Jersey, Estados Unidos, la implementación de un formulario que solicita a las madres información sobre la identidad de género y la orientación sexual de sus bebés recién nacidos causó polémica. La medida fue impulsada por la organización sin fines de lucro Inspira Health, y provocó todo tipo de reacciones entre la comunidad y los representantes políticos.
Según explicó Paul Simon, portavoz de Inspira Health, estas preguntas forman parte de un requisito establecido por una ley estatal aprobada en 2022, que obliga a los profesionales de la salud a recopilar datos demográficos, incluyendo raza, etnia, género y orientación sexual. El objetivo, según las autoridades, es mejorar los registros médicos y garantizar una atención más inclusiva.
Sin embargo, la iniciativa no ha sido bien recibida por todos. El congresista Jeff Van Drew calificó la medida como "indignante" y criticó enérgicamente la imposición de este tipo de preguntas en los primeros momentos de vida de un bebé. "Estamos hablando de recién nacidos que tienen apenas unos minutos de vida, y el Gobierno estatal ya está tratando de imponerles su discurso radical", expresó Van Drew en un comunicado publicado en su sitio web.
A pesar de las críticas, un representante del Departamento de Salud de Nueva Jersey confirmó que los hospitales están obligados a recopilar estos datos, en cumplimiento de la normativa vigente. Mientras tanto, algunos sectores defienden la medida como un avance hacia la inclusión y otros que la consideran una intromisión innecesaria en la vida privada de las familias.