
Varios miles de personas salieron las calles de las ciudades de Filipinas –y unas 200 se congregaron en la ciudad holandesa de La Haya– para expresar su apoyo al expresidente filipino Rodrigo Duterte (2016-2022), puesto bajo custodia de la Corte Penal Internacional (CPI), informó este jueves el canal de televisión GMA.
"Los partidarios de Rodrigo Duterte se reunieron en las islas de Bisayas y la isla de Mindanao para expresar su decepción y apoyo tras el arresto del expresidente por (presuntos) crímenes contra la humanidad", comentó el canal.
También comunicó que el miércoles por la noche, cuando el avión con Duterte despegó de la base aérea de Villamor, cerca de Manila, y tomó rumbo a La Haya, miles de personas se lanzaron a las calles de varias ciudades filipinas, incluidas varias importantes como Davao, Zamboanga y Cebu.
Los manifestantes encendieron velas y rezaron por el bienestar del exmandatario. También llamaron a otros filipinos a luchar contra la injusticia con relación a Duterte. Los autos que pasaban cerca pitaban todo el tiempo en señal de apoyo.
????????⛓️????⚖️ Milhares de pessoas protestam após detenção do ex-presidente filipino por mandato do TPI
— Sputnik Brasil (@sputnik_brasil) March 13, 2025
Apoiadores furiosos do ex-presidente das Filipinas, Rodrigo Duterte, protestaram após ser preso em um aeroporto filipino por supostos crimes contra a humanidade e violações de… pic.twitter.com/sZr9IHXx3u
GMA comentó, además, que también salieron a las calles los que apoyaron el arresto de Duterte y exigen una investigación justa. Se trata principalmente de los familiares de las víctimas de la campaña antidrogas lanzada por el expresidente.
La víspera trascendió que el avión con Rodrigo Duterte, arrestado por una orden de la CPI, aterrizó en los Países Bajos. Más tarde la CPI anunció que el expresidente filipino fue puesto bajo custodia y le formularán cargos de crímenes contra la humanidad cometidos durante la 'guerra contra las drogas' en el país.
Rodrigo Duterte libró una guerra sin cuartel contra el narcotráfico durante su permanencia al frente de la alcaldía de Dávao (2013-2016) y, posteriormente, en el cargo de presidente de Filipinas (2016-2022).
El político fue blanco de duras críticas por parte de defensores de derechos humanos dentro y fuera del país por los abusos cometidos.
Del 30 de junio de 2016 al 31 de julio de 2018, las operaciones antidrogas se saldaron con la muerte de 4.410 supuestos traficantes, según las estadísticas oficiales, o hasta 23.000 personas, según familiares de víctimas y la ONG Rise Up for Life and for Rights que en agosto de 2018 presentaron contra Duterte una demanda por crímenes de lesa humanidad a la CPI.