¿Desactivación definitiva? ¿Es posible que un celular robado no vuelva a funcionar?

¿Desactivación definitiva? ¿Es posible que un celular robado no vuelva a funcionar?

Foto: FreePik

El robo de teléfonos móviles ha sido un problema creciente en muchas ciudades, por supuesto que Puebla no es la excepción. Cada vez son más los casos en los que los ciudadanos se ven víctimas de estos ilícitos, dejando atrás no solo la pérdida de un objeto costoso, sino también una posible vulnerabilidad ante el mal uso de la información personal que se almacena en estos dispositivos.

 

Lo anterior nos hace preguntar… ¿Hay una manera real y definitiva de que un teléfono no vuelva a funcionar tras haber sido robado? ¿Es real que hay un proceso de desactivación definitiva o solo se trata de un mito?

 

A pesar de que muchas personas creen que un teléfono puede ser completamente inutilizado luego de ser robado, la realidad es que no hay un mecanismo infalible que garantice que un dispositivo no pueda ser reactivado para su uso o venta.

 

Lo que sí hay son diversas medidas que, aunque no imposibilitan por completo su uso, dificultan enormemente que el ladrón pueda aprovecharlo.

 

Una de las herramientas más conocidas es el bloqueo por IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil). Cada teléfono móvil tiene un número único de identificación que lo distingue de los demás, y esto lo hace rastreable.

 

En México, es posible reportar el IMEI de un teléfono robado a las autoridades, quienes pueden entonces solicitar a las operadoras de telefonía móvil que lo bloqueen. Este bloqueo impide que el teléfono se conecte a las redes móviles, lo que significa que, aunque el dispositivo pueda seguir encendido y mostrar su pantalla, no podrá hacer ni recibir llamadas, enviar mensajes o usar datos móviles.

 

Si bien este proceso es efectivo en la mayoría de los casos, no es definitivo. Si el ladrón tiene la habilidad de cambiar o modificar el IMEI (lo cual es ilegal, pero posible), el teléfono podría volver a ser funcional. Sin embargo, este tipo de modificaciones suelen ser complicadas y no siempre viables para todos los delincuentes.

 

Otra medida crucial es el bloqueo remoto mediante los sistemas de cuenta asociados a los teléfonos. Empresas como Apple y Google ofrecen opciones para bloquear remotamente los teléfonos vinculados a sus respectivas plataformas (iOS y Android), lo que imposibilita su uso sin las credenciales correctas.

 

En el caso de Apple, por ejemplo, el “Bloqueo de activación” es una función que impide que el dispositivo se pueda restaurar o utilizar sin la clave de la cuenta de iCloud, incluso si el teléfono es formateado.

 

Esta función se activa automáticamente cuando el teléfono está vinculado a una cuenta de iCloud y es activado el “Buscar mi iPhone”. De forma similar, en Android, Google permite bloquear el dispositivo a través de su plataforma Find My Device.

 

Aunque un teléfono robado puede seguir siendo un objetivo atractivo para los delincuentes debido a su valor, los teléfonos que están bloqueados de forma remota o tienen el IMEI bloqueado son considerablemente más difíciles de revender.

 

Los revendedores suelen tener dificultades para vender dispositivos bloqueados, ya que los compradores se sienten inseguros al adquirir un teléfono que no pueden activar o utilizar adecuadamente.

 

Esto provoca que muchos ‘robacelulares’ prefieran modificar los dispositivos robados de alguna manera, lo que no siempre es sencillo. Sin embargo, esto no elimina por completo el mercado negro de teléfonos de segunda mano, donde las personas a veces compran dispositivos sin conocer su historial.

 

A pesar de estas medidas, es importante aclarar que no hay una solución mágica o 100 % efectiva para garantizar que un teléfono robado no vuelva a funcionar. Los delincuentes con acceso a tecnologías más avanzadas podrían encontrar formas de burlar los sistemas de bloqueo de IMEI o los bloqueos de cuenta.

 

Además, las autoridades y las operadoras móviles deben cooperar y actuar rápidamente para que el bloqueo de un dispositivo robado sea efectivo.

 

La mejor recomendación que hacen especialistas de la Policía Cibernética, antes de que el teléfono sea robado, es tener habilitadas todas las opciones de seguridad, como el bloqueo por huella dactilar o reconocimiento facial, y la copia de seguridad de la información más importante en la nube, para que en caso de un robo, la pérdida de datos sea mínima.

 

Pero sin duda, lo más recomendable es no comprar teléfonos de segunda mano a vendedores no confiables, y siempre verificar si el teléfono tiene algún reporte de robo o está bloqueado.

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