
Rusia se fijó el objetivo de aumentar la esperanza de vida hasta los 78 años para 2030, pero el tema atrae cada vez más atención en todo el mundo. Las biotecnologías, consideradas la medicina del futuro, pueden desempeñar un papel crucial en este asunto, explica al portal 'Nauchnaya Rossiya' (Rusia científica) el profesor, Dimitri Kudlai.
El envejecimiento de la población es una tendencia mundial. Según datos de la ONU, en 2022 alrededor de 10 % de la población mundial tenía más de 65 años y para 2050 esta cifra aumentará a 16 %. Este cambio demográfico plantea serios desafíos sociales, económicos y médicos.
"Hay una visión global sobre este tema y particularidades locales en Rusia. Pero, en resumen, llegó el momento. Las tecnologías, incluidas las biomédicas, permiten prestar atención a las personas mayores", destaca el profesor de la Academia de Ciencias de Rusia (RAN, por sus siglas en ruso), Kudlai.
De acuerdo con sus palabras, el aumento de la edad promedio de la población afecta el mercado laboral, los patrones de consumo y la economía en general. La productividad laboral de las personas mayores de 65 años disminuye y sus ahorros son menores en comparación con la población en edad laboral.
¿Es posible aumentar la esperanza de vida? ¿En qué hay que enfocarse para lograrlo?
Para aumentar la expectativa de vida, por ejemplo, en Rusia se han destinado recursos significativos: más de 11 billones de dólares para la atención médica y alrededor de 722,000 millones de dólares para programas relacionados hasta 2030. "Pero es crucial utilizarlos correctamente", señala el experto.
Los desafíos demográficos están estrechamente vinculados a tres etapas clave:
1. Cribado prenatal y neonatal: identificación temprana de riesgos.
2. Chequeos médicos y diagnóstico: seguimiento regular de la salud.
3. Prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con la edad: lucha contra las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de mortalidad en todo el mundo.
Hay tecnologías específicas que ya se aplican en todas las etapas. Se utilizan nuevas plataformas de diagnóstico para identificar patologías hereditarias desde las primeras etapas de la vida. En Rusia, se ha implementado un cribado neonatal avanzado que permite detectar trastornos genéticos de manera temprana, lo que facilita intervenciones preventivas y reduce la carga sobre el sistema de salud.
Asimismo, se emplean sistemas de diagnóstico multiplex, que permiten analizar fragmentos de ADN, como los anillos de escisión TREC (de receptor de linfocitos T) y KREC (de recombinación de borrado de Kappa), que ayudan a identificar defectos inmunológicos en los linfocitos T y B. Estas herramientas permiten detectar incluso defectos menores y personalizar los tratamientos.
Además, ya existen tecnologías preventivas y terapéuticas para combatir las enfermedades cardiovasculares, "por ejemplo, agentes trombolíticos como la alteplasa y la tenecteplasa: en Rusia y en todo el mundo se han clasificado como plataformas terapéuticas de importancia estratégica" y han demostrado ser eficaces en la reducción de la mortalidad y la mejora de la calidad de vida, afirma el profesor.
Para el desarrollo de las biotecnologías, continua, se requieren universidades multidisciplinarias, donde además de los departamentos clínicos, se preste atención a la formación biológica y aquímica. "Es una simbiosis fascinante en la que surgen nuevas soluciones que trascienden los límites de una sola disciplina", indica.
Los especialistas multidisciplinarios serán el motor de las innovaciones futuras. Un elemento clave de la formación debe ser la cibernética médica: sistemas de monitoreo remoto e historiales médicos digitales que simplificarán el trabajo de los médicos. Estas son tendencias importantes que requieren atención.