Jóvenes, mujeres y adultos mayores, los más afectados por el desempleo

Jóvenes, mujeres y adultos mayores, los más afectados por el desempleo

Foto: FreePik

La incertidumbre económica es la situación de cada día para miles de mexicanos que enfrentan el desempleo. Ya sea por despidos, falta de oportunidades o discriminación laboral, la búsqueda de un trabajo formal puede convertirse en una pesadilla, sobre todo para ciertos sectores de la población.

 

En México, la tasa de desempleo se situó en 2.7 % en enero de 2025, mientras que en 2024 la tasa fue de 2.9 %, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, el problema también radica en la informalidad: 55.2% de la población ocupada trabaja sin prestaciones ni seguridad social, lo que demuestra que muchas personas terminan en empleos precarios por no encontrar un trabajo formal.

 

Este 6 de marzo, Día Internacional del Desempleado, vale la pena preguntarse: ¿cómo sobreviven quienes no tienen un empleo fijo? ¿Quiénes son los más afectados por la falta de oportunidades laborales?

 

Sectores con mayor dificultad para encontrar trabajo

 

La tasa de desempleo juvenil es preocupante, alcanzando 12.6 % a nivel mundial. Mientras que, en México, los jóvenes entre 20 y 29 años son los más afectados por el desempleo, representando cuatro de cada diez personas sin trabajo.

 

 

La falta de experiencia es una de las principales causas por las que los jóvenes no obtienen empleo. Según el INEGI, muchos jóvenes no logran acceder a un trabajo debido a esta carencia. Además, solo 2% de los jóvenes menores de 30 años tienen educación superior, lo que limita sus oportunidades laborales en empleos mejor remunerados.

 

Solo 40% de las mujeres en México participan en el mercado laboral, en comparación con 70% de los hombres. La maternidad es un factor decisivo en esta brecha, ya que las responsabilidades familiares limitan su disponibilidad para trabajar.

 

También se puede enfrentar discriminación por edad y dificultades para adaptarse a nuevas tecnologías o métodos de trabajo, lo que reduce sus oportunidades laborales. A pesar de su experiencia, muchos adultos mayores se ven obligados a buscar empleos menos remunerados o a recurrir a la jubilación anticipada.

 

De acuerdo con el INEGI, en enero, el grupo de 45 a 64 años representó 18.7 % de la población desocupada, lo que indica una mayor dificultad para encontrar empleo formal.

 

Estrategias de supervivencia

 

A pesar de estos desafíos, las personas sin empleo formal en México recurren a diversas estrategias para mantenerse a flote:

 

  • Trabajo informal: muchas personas optan por el trabajo informal, como vendedores ambulantes o trabajadores de servicios domésticos, para generar ingresos.
  • Servicios independientes: carpintería, electricidad, plomería, costura.
  • Emprendimiento: algunos deciden emprender sus propios negocios, aprovechando habilidades o pasatiempos para generar ingresos.
  • Aplicaciones de reparto o transporte: Rappi, Uber, Didi.

 

Existen algunos programas gubernamentales de apoyo a personas desempleadas, pero su alcance es limitado. El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, por ejemplo, ha beneficiado a más de 2.6 millones de personas desde su lanzamiento en 2019.

 

Por otro lado, hay iniciativas privadas que buscan reducir la brecha laboral. Empresas como Walmart Oxxo han implementado políticas de contratación para adultos mayores, mientras que algunas firmas tecnológicas como “Momlancers” apuestan por la contratación remota de madres que trabajan desde casa.

 

Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes. México aún enfrenta un panorama donde el desempleo empuja a miles de personas a la informalidad, dejándolos sin acceso a derechos laborales ni estabilidad económica.

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