
Hablar del "vocho" es hablar de más que un simple automóvil; es símbolo de una época, un ícono cultural y un testigo de la historia. Es un vehículo que evoca recuerdos y emociones en muchas personas. Su diseño y características han influido en la industria automotriz. Además, continúa siendo popular entre los coleccionistas, manteniendo vivo su legado.
El 26 de febrero de 1936 es una fecha significativa para este automóvil, ya que forma parte de su historia y marcó el comienzo de una nueva era en la industria automotriz. Fue precisamente en este día cuando el dictador alemán Adolf Hitler inauguró la fábrica de Volkswagen dentro de su plan de fomento de la industria del automóvil.
En ese año, el régimen nazi firmó un contrato con el ingeniero Ferdinand Porsche para diseñar un vehículo que cumpliera con los requisitos de Hitler: un automóvil robusto, económico y capaz de transportar a una familia de cuatro personas.
Para ello, Porsche diseñó el Kraft-durch-Freude-Wagen, también conocido como el Escarabajo. Este coche fue concebido como un símbolo de prosperidad para la población, aunque también se utilizó como una herramienta de propaganda del Tercer Reich.
Para financiar el proyecto, el gobierno nazi estableció un esquema de ahorro en el cual los ciudadanos abonaban semanalmente y, una vez completado el pago, recibían su vehículo. Sin embargo, la mayoría nunca recibió su automóvil, ya que en 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial y la producción fue desviada hacia la fabricación de vehículos militares.
En 1945, tras el término del conflicto bélico, la fábrica de Volkswagen en Wolfsburg quedó en ruinas y fue temporalmente administrada por las fuerzas de ocupación británicas. El oficial Iván Hirst vio en la empresa la oportunidad de reconstruir la industria automotriz alemana, ante la escasez de vehículos de la posguerra. Fue así que la producción del Escarabajo se reinició, y el automóvil se convirtió en un símbolo de la recuperación económica de Alemania.
Cuatro años después, la empresa se convirtió en una compañía estatal, y la expansión de Volkswagen por Europa y América marcó el comienzo de su consolidación como uno de los fabricantes de automóviles más grandes y exitosos del mundo. El Escarabajo, con su diseño simple y económico, se convirtió en un ícono de la cultura pop en las décadas de 1950 y 1960.
En 1954 el vocho llegó a México, logrando posicionarse en el gusto de las familias mexicanas. Fue por ello que la armadora decidió construir una nueva sede en Puebla en el año de 1964, donde se comenzó con la producción del vehículo. Así, en octubre de 1967, salió de la planta de Volkswagen en Puebla el primer Vocho armado en suelo mexicano. A partir de entonces, comenzó la producción del sedán durante más de 35 años, perdurando hasta el 31 de julio de 2003, con la salida del último vehículo de la planta de Puebla. En ese lapso, la armadora produjo más de 1.6 millones de vehículos.
El vocho se convirtió en uno de los automóviles más populares y emblemáticos de la historia, con más de 21 millones de unidades producidas en todo el mundo.
¿Por qué se le llama vocho?
En cuanto al significado u origen del término vocho, se dice que nació en la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes estaban en plena ocupación en Francia y se les designó el apodo de "boches", que significa "asnos", haciendo referencia a que eran torpes y tontos.
Sin embargo, se cree que a partir de la exposición “Alemania y su industria” que tuvo lugar en México, los mexicanos utilizaron su ingenio y asignaron el nombre de Vocho al vehículo Volkswagen, uniendo ambas palabras e ignorando el significado de boche.