
Pese a ser conocida como una generación que domina la tecnología y tienen una rápida adaptación a lo digital, la generación Z desarrolló una peculiar relación con los teléfonos inteligentes. Los jóvenes usan estos dispositivos como una extensión de vida diaria, pero evitan a toda costa las llamadas, esto, según los expertos, se llama “telefobia” y generó preocupación en cuanto a sus implicaciones sociales y profesionales.
De acuerdo con el sitio 20minutos, aunque podría parecer que simplemente tienen una preferencia por otros tipos de comunicación como los mensajes instantáneos, estudios indican que alrededor de 70 % de ellos tienen aversión a las llamadas y prefieren usar mensajes de texto. Sin embargo, no es una cuestión de comodidad, sino de que sus niveles de ansiedad se elevan.
Según los expertos, la espontaneidad y la falta de control sobre la conversación son cuestiones que generan incomodidad entre los jóvenes de la generación Z, ya que, a diferencia de los mensajes de texto, las llamadas no les permiten pensar y editar sus respuestas, requiriendo interacción inmediata y fluida, lo que encuentran altamente estresante.
Ante esta situación, los expertos advirtieron de las posibles consecuencias. Por ejemplo, no responder una llamada puede hacer que se pierda de una oferta de empleo o de algo relevante. Además, tener dificultades para mantener una conversación telefónica limita sus habilidades de comunicación a largo plazo, lo que resultará en un impacto negativo en sus relaciones sociales y laborales.
Para resolver esta situación, en Reino Unido, algunos colegios y universidades comenzaron a implementar ejercicios para practicar llamadas telefónicas, en lo que asumen diferentes roles y se familiarizan con esta interacción.
La telefobia se ha convertido en un reflejo del cambio profundo en la forma en la que nos relacionamos y comunicamos en la era digital, siendo un fenómeno paradójico en una generación que pasa la mayor parte de su tiempo compartiendo en sus dispositivos.