
Querétaro acaba de prohibir el uso de celulares en escuelas de educación básica y bachillerato, según se dice, para crear un entorno educativo más seguro, saludable y adecuado para el desarrollo integral de los niños y adolescentes. La medida establece que los alumnos deberán guardar sus dispositivos durante el horario de clases, a menos que los docentes autoricen su uso con fines educativos.
Ante esto, en Imagen Poblana salimos a las calles para conocer la opinión de los jóvenes sobre esta medida, tomando en cuenta que la gran mayoría de ellos prácticamente nació con un dispositivo bajo el brazo.
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Nuestros entrevistados, como era de suponerse, rechazaron esta medida, aunque eso sí, reconocieron que no es nueva, ya que en sus planteles la han tratado de implementar, pero no ha tenido el éxito deseado.
Así lo afirmó Alexandra, quien reconoció que, desde hace un año, la escuela en la que estudia prohibió a los alumnos asistir con celulares al plantel o, en su defecto, depositarlos en una urna al momento de ingresar al salón y, al término de las clases, poder recuperarlo nuevamente. Sin embargo, señaló que no funcionó, porque fueron muy pocos los alumnos que depositaban su celular en la urna, y la gran mayoría lo escondía en la mochila.
"Por eso está mal. Además, los profesores luego nos piden tomar capturas de algunos temas o investigar algo. O sea, sí es básico su uso", afirmó.
El mismo escenario vivió Miguel en su escuela, donde les fue prohibido asistir a clases con un dispositivo. Pero fue un rotundo fracaso, porque los estudiantes lo escondían en la mochila y, a la hora del receso lo usaban. "Yo creo que es nuestro derecho. Es una herramienta que nos sirve para muchas cosas. Es la forma en que puedo comunicarme con mis papás en muchas ocasiones", aseguró.
Dijo que no es una mala idea, pero mencionó que lo prohibido siempre es lo más llamativo, por eso se pronunció a favor de regular su uso con horarios establecidos dentro del salón y en caso de emergencia. "Es parte de nosotros. No nos los pueden quitar así como así. Mejor pongan una hora en que podamos usarlo, y así, ya todos tranquilos", comentó.
Por su parte, Paula dijo que la medida restrictiva es una pésima idea. "Hablan del ciberacoso y otras cosas, pero si eso sucede, sucede donde sea: en la escuela, en la casa, en donde sea".
Dijo que lo mejor es que los profesores pongan reglas en su clase sobre el uso de los dispositivos. "Es imposible dejarlos. Entonces, para tener mayor convivencia y todo lo que buscan, pues que cada profesor ponga reglas sobre su uso y nos quitamos de problemas", puntualizó.
Los jóvenes entrevistados aseguraron que sí hay alumnos que durante la clase hacen uso del celular; sin embargo, son muy pocos. Por eso se pronunciaron a favor de un reglamento para que, entre clase y clase, se les permita el uso del celular y que los estudiantes no estén escondiéndose.