
El precio del pasaje del transporte público en Puebla sigue siendo un tema controversial en el estado, sobre todo porque los concesionarios insisten en aumentarlo. Sin embargo, la calidad del servicio parece ir en dirección opuesta. Unidades viejas, conductores imprudentes y un nivel de inseguridad alarmante son el pan de cada día para miles de usuarios.
Los años pasan y el servicio, en lugar de mejorar, va cada vez peor, ¿por qué? La respuesta podría estar en la polémica revista vehicular, su eliminación y las resistencias de un gremio que parece priorizar sus intereses sobre la calidad del servicio y la seguridad de los ciudadanos.
¿Qué es la revista vehicular y por qué fue eliminada?
La revista vehicular era un procedimiento obligatorio de inspección y mantenimiento que los transportistas debían cumplir para garantizar que las unidades estuvieran en condiciones adecuadas para prestar el servicio. Este mecanismo permitía revisar aspectos mecánicos, de seguridad y documentación de cada unidad, lo que ayudaba a disminuir el número de accidentes y garantizar un servicio más seguro para los pasajeros.
La revista vehicular en Puebla estuvo suspendida por 12 años con el objetivo, supuestamente, de simplificar trámites y reducir costos para los transportistas, además de detección de irregularidades en su aplicación, y en su lugar, se implementaron operativos viales y revisiones aleatorias para supervisar el estado de las unidades.
En recientes días, el gobernador Alejandro Armenta anunció el regreso de esta medida, la cual comenzará el 15 de abril de este año.
???????? La titular de la Secretaria de Movilidad y Transporte, @silvia_tanus, anunció que el Programa Integral de Reordenamiento y Modernización del transporte público inicia este 15 de abril, con la revista vehicular y el reemplacamiento de las unidades; el proceso tendrá una… pic.twitter.com/ZE14fblcoS
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) February 11, 2025
¿Empeoró el servicio de transporte público desde 2013?
De acuerdo con reportes de los usuarios del transporte público expuestos a lo largo de los años mayoritariamente en redes sociales, las condiciones del servicio han empeorado, especialmente en términos de la calidad de las unidades y la seguridad. Aunque el precio del pasaje aumentó, los poblanos siguen enfrentando unidades obsoletas, sucias y en mal estado.
En 2013, la tarifa del transporte público era de $6 y desde entonces experimento un aumentó en 2019, pasando a $8.50. Los transportistas, a pesar del aumento, han mostrado resistencia a las medidas propuestas por el gobierno para modernizar el servicio. Uno de los principales puntos de fricción ha sido la negativa de los gremios a acotar la renovación de unidades, así como la implementación de nuevos sistemas de control de calidad.
Durante el periodo comprendido entre 2013 y 2025, el transporte público en Puebla ha experimentado un preocupante deterioro, evidenciado por un aumento en accidentes y quejas por parte de los usuarios, como se reflejó en 2023, con un incremento de 7% en la ciudad de Puebla.
En tanto, el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) informó que en 2023 se registraron 6,467 accidentes de tránsito en la capital poblana, de los cuales 501 involucraron unidades de transporte público.
Las consecuencias de estos incidentes han sido devastadoras, resultando en un elevado número de personas lesionadas y fallecidas. De acuerdo a datos del Ayuntamiento de Puebla, en el primer semestre de 2024, 90 personas resultaron heridas en accidentes de transporte público, incluyendo conductores, pasajeros y peatones. En 2023, un alarmante 38% de las muertes por accidentes en Puebla fueron a causa de percances de transporte público, lo que subraya la necesidad urgente de abordar los problemas de seguridad en este sector.
Además de los accidentes y sus trágicas consecuencias, los usuarios del transporte público en Puebla han presentado un número significativo de quejas por diversos motivos. Entre 2019 y 2022, se registraron 12,654 quejas contra este servicio, lo que refleja la insatisfacción generalizada con la calidad del servicio. Este conjunto de datos, sugiere que la falta de regulación y supervisión durante la suspensión de la revista vehicular ha contribuido al deterioro del transporte público en Puebla, poniendo en riesgo la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
A 12 años de la suspensión de la revista vehicular, el transporte público en Puebla sigue siendo un tema complejo y polémico. A pesar de los aumentos en las tarifas, las condiciones del servicio no han mejorado de manera significativa. La negativa de los transportistas a modernizar sus unidades y la falta de control por parte del gobierno estatal han contribuido al empeoramiento de las condiciones. La eliminación de la revista vehicular, lejos de ser una solución, parece haber dejado un vacío de control que afecta directamente a los usuarios, quienes siguen enfrentando riesgos en su día a día.