![El movimiento "desinfluencer" y cómo busca cambiar la cultura de compras excesivas](https://imagenpoblana.com//medios/diario/20250210/272357_large.jpg)
En los años más recientes, la influencia de las redes sociales en los hábitos de consumo creció exponencialmente, impulsando compras impulsivas y tendencias fugaces. Sin embargo, una nueva corriente denominada "desinfluencer" surgió en plataformas como TikTok, promoviendo una visión más crítica del consumismo y alentando a los usuarios a cuestionar sus decisiones de compra.
Diana Wiebe, una influencer de Ohio con más de 200,000 seguidores en TikTok, se convirtió en una de las principales voces de este movimiento. En lugar de recomendar productos, Wiebe alienta a su audiencia a reflexionar sobre sus necesidades reales. "¿Querías ese producto antes de que te lo ofrecieran?", pregunta en sus videos, desafiando la lógica del marketing de influencers.
La propia Wiebe experimentó el impacto de la influencia digital en sus hábitos de consumo. "Para ser sincera, los rizadores interrumpieron mi sueño y los usé una sola noche", contó a la BBC sobre un producto que compró por recomendación en TikTok. Este tipo de experiencias la llevaron a adoptar un enfoque distinto, promoviendo el consumo responsable y cuestionando la cultura del "haul", un contenido popular donde los creadores muestran grandes compras de ropa y productos.
Un movimiento en expansión
Desde 2023, el movimiento "desinfluencer" cobró fuerza en TikTok, acumulando más de 1,000 millones de visualizaciones bajo el hashtag #deinfluencing. Además, términos como "consumidor consciente" y "núcleo del subconsumo" ganaron relevancia en la conversación digital, impulsando mensajes como "la moda rápida no te hará elegante" y "el subconsumo es el consumo normal".
Christina Mychaskiw, creadora de contenido de Toronto, es otra figura clave en este movimiento. Con experiencia en finanzas personales, comparte su historia sobre los efectos del consumismo desmedido. "En 2019, tenía una deuda de 120,000 dólares canadienses (US 83.000) por préstamos estudiantiles y seguía comprando semana tras semana", relató a la BBC. Su cambio de mentalidad la llevó a adoptar un enfoque más consciente, ayudando a otros a evitar la trampa del consumo impulsivo.
Su consejo para reducir compras innecesarias es claro: "Suelta el teléfono. Navegar y consumir contenido constantemente te hace más propenso a ceder a los mensajes subliminales". Además, recomienda evaluar lo que ya se tiene antes de adquirir nuevos artículos, destacando la importancia de un consumo más reflexivo.
Impacto en la moda y la publicidad
La moda rápida fue una de las industrias más señaladas por los "desinfluencers". La estilista Lucinda Graham enfatiza la importancia de desarrollar un estilo personal en lugar de seguir tendencias efímeras. "Cuando los influencers nos convencen de que compremos ropa, compramos artículos que representan el estilo de vida de otra persona e intentamos emular su vida", comentó a la BBC. Su enfoque promueve compras más deliberadas y duraderas, en contraste con el ritmo acelerado de la moda rápida.
El impacto del movimiento en la industria del marketing de influencers es aún incierto. En 2023, el sector alcanzó un valor global de 21,100 millones de dólares, más del doble de su tamaño en 2019. No obstante, algunas marcas experimentaron una disminución en la demanda, lo que podría indicar un cambio en los hábitos de consumo.
Aja Barber, autora y editora colaboradora de Elle, considera que el movimiento "desinfluencer" es un paso positivo, pero cree que el verdadero cambio debe trascender las redes sociales. "El objetivo es vender la mayor cantidad posible de productos. Tenemos que ser realistas respecto del daño que los individuos comunes están haciendo con la idea de que podemos simplemente consumir y consumir sin que esto tenga un impacto negativo", expresó a la BBC. (Notipress)