Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ordenaron a sus investigadores retirar manuscritos en revisión para eliminar términos relacionados con el género. La directiva responde a una orden ejecutiva emitida en enero por Donald Trump, cuyo objetivo es restaurar la "verdad biológica" en el gobierno federal, reconociendo únicamente los sexos masculino y femenino.
Según un correo electrónico compartido en el boletín Inside Medicine, la directiva establece que los manuscritos no deben incluir términos como "género", "transgénero", "persona embarazada", "transexual" y "no binario". También obliga a los científicos de los CDC que sean coautores de investigaciones externas a rescindir su autoría si los estudios contienen dichos términos.
Impacto en la comunidad científica
No se determinó cuántos estudios se verán afectados por la medida, pero el mandato abarca investigaciones en proceso de revisión, aceptadas para publicación pero aún no en línea y aquellas en preparación. También es incierto si las revistas científicas, que cuentan con normativas propias sobre el uso de términos de género, cumplirán con la directiva de los CDC.
Thomas Babor, profesor emérito de salud pública en UConn Health, señaló que "este anuncio tiene implicaciones asombrosas". Además, advirtió que "debido al enorme impacto de los CDC en Estados Unidos y en todo el mundo, la instrucción de eliminar las menciones a los ‘términos prohibidos’ podría sofocar la utilidad de la investigación científica en los próximos años".
James Mungin, científico biomédico del Instituto Tuskegee en Alabama, sostuvo que la medida "borra la mención de personas queer, intersexuales y transgénero de la literatura futura y parece legitimar el ‘sexismo científico’". Mungin también explicó que la eliminación de estos términos afectará la recopilación de datos sobre salud pública, lo cual podría generar omisiones e inexactitudes en estudios científicos.
Ayden Scheim, epidemióloga social de la Universidad Drexel en Filadelfia, alertó sobre las consecuencias de la orden y dijo: "desafortunadamente, veo que están sucediendo dos cosas: muchos de estos artículos retirados nunca se publicarán porque los colaboradores fuera de los CDC no van a aceptar omitir datos, y a largo plazo, desaparecerán muchas investigaciones que se centran en las desigualdades en materia de salud para las mujeres o las personas LGBTQ+".
Posición de las revistas científicas
El impacto de la medida en las publicaciones científicas aún no está claro. Algunas revistas, como el British Medical Journal, reiteraron que mantendrán sus normativas editoriales sobre género y salud. Otras, como el Journal of the American Medical Association y el New England Journal of Medicine, optaron por no emitir declaraciones sobre el tema.
Babor, quien participó en la elaboración de directrices sobre la presentación de información de género en revistas científicas, advirtió que "las instrucciones son de naturaleza tan amplia que harían que la mayoría de las publicaciones de los CDC fueran incompatibles con las directrices utilizadas por la comunidad científica internacional y las principales editoriales científicas".
Algunos expertos en derecho señalaron que la medida podría generar cuestionamientos legales relacionados con la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., la cual protege la libertad de expresión. Sin embargo, algunos especialistas indicaron que las agencias federales tienen amplia discreción para establecer restricciones en la expresión de sus funcionarios.
E. Kale Edmiston, neurocientífico de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts, instó a la comunidad científica a resistir la orden. "Realmente pido a otros investigadores que tengan integridad y coraje y recuerden que deben rendir cuentas al público y no a Donald Trump", afirmó. (NotiPress)