¿Inclusión o mediocridad? La importancia de aplicar examen de admisión

¿Inclusión o mediocridad? La importancia de aplicar examen de admisión

Foto: Enfoque

La eliminación del examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMIPEMS) y la implementación del Bachillerato Nacional para Todas y Todos en la Ciudad de México ha generado un debate en redes sociales.

 

Algunos argumentan que esta medida fomenta la mediocridad, ya que las pruebas de admisión son necesarias para evaluar el rendimiento académico de los estudiantes y, de esta forma, evitar una sobrepoblación estudiantil.

 

Expertos en el tema aseguran que los exámenes de admisión para ingresar al bachillerato deben ser de carácter obligatorio, así como la preparación del estudiante que busca continuar sus estudios en educación media superior. El hecho de eliminar este paso fomenta menos competitividad en los jóvenes, además de que significa un gasto para el Estado.

 

Señalan que es importante no perder de vista que este nivel de educación es la antesala de la carrera universitaria y de los próximos profesionistas con los que contará el país en los próximos años, por lo que es de suma importancia conocer cuál es el grado de intelectualidad de cada uno de los estudiantes.

 

Actualmente, la dinámica laboral está en constante evolución, por lo que conocer las fortalezas, pero también las debilidades de los jóvenes que egresan de la secundaria y parten hacia el bachillerato, es fundamental para brindarles apoyo y orientación adecuada en su transición a la educación superior. Por ello, es importante la aplicación del examen de admisión, ya que evalúa el rendimiento académico de cada estudiante; es decir, permite conocer el nivel de conocimientos y habilidades en diferentes áreas, como matemáticas, lenguaje, ciencias, humanidades e idiomas.

 

Al mismo tiempo, permite a la institución, así como a los docentes, identificar a los estudiantes que necesitan apoyo adicional en áreas específicas, lo que permite proporcionar recursos. Así como también ayudan a las instituciones educativas a seleccionar a los estudiantes más capacitados y motivados para cursar el bachillerato.

 

Es de resaltar este punto, porque al eliminarse el examen de admisión, se abre una puerta de oportunidad para continuar sus estudios a aquellos estudiantes que ya no pensaban hacerlo. Pero también podrían truncar la oportunidad de continuar a aquellos que contaban con el conocimiento para competir por un lugar.

 

De igual forma, este proceso selectivo para ingresar al nivel bachillerato permite a las instituciones educativas asignar recursos de manera efectiva y garantizar que los estudiantes tengan el nivel de preparación necesario para explotar al máximo la educación.

 

Destaca el punto de que los exámenes de admisión suelen ser diseñados para evaluar habilidades y conocimientos específicos, lo que ayuda a las instituciones a identificar a los estudiantes que están mejor preparados. Además, la evaluación continua y la retroalimentación constructiva son fundamentales para ayudar a los estudiantes a mejorar su rendimiento académico y a prepararse para los exámenes de admisión.

 

Dentro del entendido de que debe ser obligatorio el examen de admisión, analistas en el tema destacan que uno de los contras es que, en muchos de los casos, no fomentan la creatividad y el pensamiento crítico, ya que los estudiantes se enfocan en la memorización y la repetición de la información.

 

Sin embargo, eliminar este proceso prácticamente eliminaría ambos métodos en los estudiantes y fomentaría la mediocridad del sistema educativo en el país.

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