Es muy común que tras revisar una notificación en el teléfono termines atrapado en las redes sociales durante al menos media hora, y para estos casos, una iniciativa llamada “Febrero sin Teléfono” propuso un desafío.
A través de una campaña impulsada por la Global Solidarity Foundation y cocreada por Jacob Warn, la iniciativa pretende que las personas reflexionen sobre su consumo y lo reduzcan de manera consciente. En un mundo donde la mayoría de las personas pasan gran parte de su día en internet, este reto busca fomentar un equilibrio más saludable con la tecnología.
De acuerdo con los expertos, el uso excesivo de dispositivos inteligentes está vinculado directamente con problemas de sueño, obesidad y afecciones en la salud mental, por lo que disminuir el tiempo que se pasa frente a una pantalla puede traer mejoras en la calidad de vida. Ante esta situación la iniciativa “Febrero sin Teléfono” propone:
Hacer que el teléfono sea aburrido
Según los expertos, parte del problema comienza con la manera en la que las aplicaciones están diseñadas. Las redes sociales son una estimulación constante y las apps de mensajería instantánea activa la liberación de dopamina en el cerebro, generando un ciclo que puede derivar en dependencia. Para romper con este círculo los especialistas sugieren desactivar las notificaciones innecesarias, configurar el teléfono en escala de grises y desactivar la reproducción automática de videos.
Tomar descansos de la pantalla
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Los niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, también está vinculada con el uso excesivo de pantallas. Esto puede generar un círculo vicioso en el que la ansiedad impulsa a las personas a revisar su teléfono constantemente, y para contrarrestarlo, los expertos recomiendan tomar descansos en intervalos de 15 minutos e ir aumentando progresivamente el tiempo.
Terapia de reemplazo
Hallar actividades alternativas es la clave para evitar la sensación de vacío que puede generar reducir el uso del teléfono. Aunque al inicio puede ser difícil, los periodos sin estímulos digitales permiten recuperar el control sobre los hábitos tecnológicos.
Mantener el teléfono fuera del dormitorio
Los expertos advirtieron que el uso de pantallas antes de dormir es especialmente perjudicial para la calidad de sueño, por lo que recomiendan mantener el teléfono fuera de la habitación y hacer uso de un despertador tradicional.
Practicar la atención plena
Para identificar las emociones que desencadenan nuestros deseos de usar el teléfono, los expertos recomiendan las meditaciones sentadas o las caminatas conscientes, lo que ayudará a decidir qué harás y cuánto tiempo usarás tu teléfono.
Hablar con familiares y amigos
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Ponerte en contacto con personas conocidas y pasar tiempo con ellos reducirá la presión de tomar el teléfono.
Determinar si es necesario tomar medidas extra
“Aumentar tu tolerancia al aburrimiento es algo bueno. Se trata de ser amable contigo mismo y de darte cuenta de que cualquier pequeño cambio es una mejora”, aseguraron los expertos.
Si tras una semana sigues teniendo dificultades, los expertos recomiendan conseguir un teléfono con funciones básicas.
