Custodia infantil: los motivos que pueden separar a un padre de su hijo

Custodia infantil: los motivos que pueden separar a un padre de su hijo

Foto: FreePik

Cuando un menor de edad queda al cuidado de uno de los padres, estos adquieren una serie de responsabilidades y obligaciones para garantizar su bienestar y desarrollo. Pero, cuando el padre o la madre no cumple con estas disposiciones, la ley puede intervenir para proteger los derechos e intereses del pequeño.

 

En estos días, ha sonado en diversos medios de comunicación el caso de la actriz Maribel Guardia, quién ha entablado un juicio para quitarle la custodia de su nieto a Imelda Tuñon, bajo una serie de alegatos.

 

 

 

Dentro de las consecuencias legales que pueden ocurrir cuando un padre o madre no cumple con sus responsabilidades y obligaciones incluyen la pérdida de la guardia y custodia del menor.

 

Este concepto jurídico determina cuál de los padres se encargará de las labores de crianza, cuidados, atenciones, alimentos y educación de los hijos menores, siempre velando por su desarrollo integral. Cuando los padres están separados o divorciados y no hay un acuerdo sobre la guardia y custodia, un juez determina los regímenes de convivencia y alimentos tomando en cuenta el interés superior del menor.

 

Las obligaciones de crianza a cargo de la madre o el padre que hayan obtenido la guarda y custodia consisten en procurar la seguridad física, sicológica y sexual; fomentar hábitos adecuados de alimentación, higiene personal y desarrollo físico, intelectual y escolar; y determinar límites y normas de conducta para el menor.

 

¿Cuáles son los motivos para que un padre o madre pierda la custodia de sus hijos?

 

El marco legal que regula la custodia de los menores se encuentra principalmente en el Código Civil Federal y en los códigos civiles de cada estado y, aunque hay variaciones, todos priorizan el interés superior del menor. Los motivos para perder la custodia son:

 

- Negligencia o abandono. Si se demuestra que la madre ha descuidado las necesidades básicas del menor, como alimentación, salud, educación y afecto, puede ser motivo suficiente para perder la custodia.

 

- Violencia familiar o maltrato. La exposición del menor a cualquier forma de violencia por parte de la madre, ya sea física, sicológica o emocional, es una razón grave para la reevaluación de la custodia. Esto incluye no solo la violencia directa hacia el niño sino también la presencia de violencia en el entorno familiar.

 

- Problemas de salud mental o adicciones. Enfermedades mentales no tratadas o el abuso de sustancias por parte de la madre que comprometan su capacidad para cuidar adecuadamente del menor, pueden ser consideradas como causales para modificar la custodia.

 

- Impedimento para la relación con el otro progenitor. Obstaculizar sistemáticamente la relación del menor con el otro progenitor, sin justificación legal, puede ser motivo para que un juez reconsidere la situación de custodia.

 

- Cambios en las condiciones de vida. Cambios significativos en las condiciones de vida de la madre que afecten negativamente al menor, como inestabilidad financiera extrema, falta de un hogar seguro o reubicaciones frecuentes, pueden ser razones para una nueva evaluación de la custodia.

 

La pérdida de la custodia de un hijo es un tema muy serio y delicado que involucra la protección de los derechos y el bienestar del menor. En México, el sistema legal está diseñado para priorizar el interés superior del menor y asegurar que crezca en un entorno seguro, estable y amoroso. La pérdida de la custodia no necesariamente implica que un padre sea "malo" o "inadecuado", sino que se trata de una decisión que se toma para proteger el bienestar y los intereses del menor.

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