Adolescentes, entre el silencio y la incertidumbre sobre la violencia escolar

Adolescentes, entre el silencio y la incertidumbre sobre la violencia escolar

Foto: Freepik, Enfoque

Cada 30 de enero, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) conmemora el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, fecha que busca fomentar la convivencia pacífica y el respeto en las escuelas.

 

Sin embargo, cuando se les pregunta a los adolescentes qué harían para mejorar la sociedad o cómo resolver los conflictos escolares, sus respuestas revelan más dudas que certezas.

 

En un sondeo llevado a cabo por Imagen Poblana con diversos estudiantes del nivel secundaria, cuyas edades oscilan entre los 13 y 15 años, las reacciones variaron entre bromas, respuestas esquivas y algunas ideas que, aunque sencillas, reflejan una preocupación sobre la convivencia en su entorno.

 

Entre bromas y respuestas compartidas

 

Uno de los entrevistados, acompañado de quien parecía ser su pareja, respondió entre risas que para mejorar la sociedad "sería cupido para que todos conquisten a su pretendiente". Tras la carcajada, rectificó y mencionó que su verdadera intención sería ayudar a las personas más necesitadas y para conocer qué haría por la sociedad respondió con un “no sé”.

 

Su acompañante, sin embargo, prefirió no contestar.

 

Esta tendencia al silencio o a respuestas influenciadas por los amigos se repitió en varios grupos. “No sé” fue una de las frases más recurrentes entre los estudiantes, mientras que otros simplemente repetían lo que decía el compañero a su lado.

 

Conflictos escolares: hablar con maestros y padres, pero sin más estrategias

 

En cuanto a la resolución de conflictos entre compañeros, la mayoría coincidió en que la mejor opción sería "hablar con los maestros o con los padres". Un estudiante sugirió la creación de "espacios de diálogo con los docentes" para evitar que los problemas escalen, pero no profundizó en cómo podrían funcionar estos espacios.

 

Para otros, los temas de la sociedad son ajenos a ellos o algo que debe resolver la autoridad. "Es cosa de los adultos, que ya no actúen mal", respondió uno de los adolescentes al ser cuestionado sobre qué haría él para mejorar el entorno social.

 

El ejercicio de preguntar a los adolescentes sobre su papel en la sociedad y la convivencia pacífica deja ver que, en muchos casos, estos temas no forman parte de sus preocupaciones diarias o, si lo son, no tienen claro cómo abordarlos.

 

El hecho de que muchos no sepan qué responder o simplemente repitan lo que dice su amigo más cercano sugiere que la reflexión sobre estos temas es escasa y que quizá no se les ha brindado el espacio necesario para desarrollarla.

 

A pesar de la conmemoración del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, la educación en valores y resolución de conflictos sigue siendo un área en la que hay trabajo por hacer. El verdadero cuestionamiento radicará en cómo ayudar a que los adolescentes realmente se involucren en la construcción de una sociedad más pacífica.

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