Este miércoles, el Palacio Municipal fue testigo mudo del informe de los 100 días del alcalde José Chedraui. Y así, miles de poblanos se encuentran: sin palabras ante el abandono en el que aún está la capital poblana, después de que el neomorenista, en su toma de protesta, prometió transformar Puebla en una mejor ciudad, pero no ha cumplido. Ni siquiera ha tapado los baches.
La frase "de las palabras a los hechos" está muy lejos de cumplirse en la actual administración municipal. La numeraria sólo sirve para la estadística y disfrazar una realidad que está muy lejos del discurso.
La petición de la sociedad fue muy precisa: mayor seguridad y mejores vialidades. Pero ni una ni otra ha cumplido el alcalde. Por el contrario, el presidente municipal se ha encargado de encabezar solamente actos protocolarios, dejando a la ciudad peor que como la recibió, ya que ante la falta de acciones y el paso del tiempo el problema se agravó.
Tan sólo en el bacheo, aún persisten gran cantidad de vialidades con pavimento prácticamente destrozado. Dirían los viejos de la comarca: "lo difícil no es criticar, lo difícil es hacerlo" y esa es la realidad, el alcalde no puede, está sumido en el marasmo administrativo.
Las calles continúan llenas de baches en muchas colonias de la capital poblana, y el problema se ha agravado con el uso, porque es nulo el mantenimiento. La rehabilitación de vialidades no se percibe o ha quedado muy corta ante la grandeza de la promesa.
Pero mientras ese pendiente puede esperar, el edil enfoca sus energías (y la de su gente) en el programa de los parquímetros y extenderlo más allá del primer cuadro de la ciudad. Vecinos, como era de esperarse ante la inoperancia de la autoridad municipal, se han manifestado en contra del cobro por estacionarse en la vía pública, ya que acusan que el ayuntamiento sólo busca generar más cobros y no precisamente mejorar la movilidad.
En materia de seguridad, los robos y asaltos continúan a la orden del día. Tan sólo hace algunos días, el director de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla, Andrés de la Luz Espinoza, aseguró que alrededor de 15 trabajadores de diversos centros comerciales de la ciudad son asaltados semanalmente.
Pero también sucede lo mismo en establecimientos., pues en tan solo unas semanas y con pocos días de diferencia, fueron asaltados con lujo de violencia los comensales de cuatro negocios de comida. Lo increíble es que el alcalde pregona que ya sabe quiénes son los maleantes que están asaltando, pero hasta el momento no hay detenidos y siguen los asaltos.
El pasado domingo fueron las elecciones en las 17 juntas auxiliares de la capital, las cuales destacaron por ser unas de las más violentas y conflictivas. La quema de boletas y de vehículos de la policía “engalanaron” la jornada electoral. Estás acciones provocaron que suspendieran las elecciones en dos de demarcaciones.
El alumbrado ha sido un problema constante en muchas vialidades de la capital poblana. Ya no hablemos de las calles medio escondidas en las colonias. Al circular por avenidas de gran flujo vehicular, es posible detectar que, en determinados tramos, las lámparas están apagadas.
La falta de alumbrado no solo es un problema de infraestructura, sino que también contribuye a la inseguridad y aumenta el riesgo de accidentes y delitos.
Y todos esos defectos, faltantes y deficiencias no han sido resueltos en los primeros 100 días de la “administración” de José Chedraui, quien aún está muy, muy lejos de cumplir con lo esencial, con lo que cualquier autoridad municipal, con un mínimo de compromiso y sentido social, emprendería. Eso sí, los baches no tienen solución, pero el alcalde ya prometió poner un puente permanente para cruzar el lago de Valsequillo…
