El robo de identidad implica la apropiación indebida, justamente, de la identidad de una persona, con el fin de obtener beneficios económicos o financieros y desafortunadamente es un delito que, según las autoridades, presenta una tendencia al alza, sobre todo en la era de los dispositivos electrónicos y la tecnología.
Inicialmente, los delincuentes obtienen información personal de la víctima, como su nombre, dirección, fecha de nacimiento o número de seguridad social, para después crear documentos falsos, como identificaciones, tarjetas de crédito, cheques, entre otros.
Con esa información y documentos, abren cuentas bancarias y de crédito a nombre de la víctima, utilizando la información personal y los documentos falsos, para después efectuar transacciones financieras.
Una vez cometido el delito de robo de identidad, se cometen otros más como la estafa, pues hacen compras o transacciones financieras, la mayoría de veces a crédito, y no se pagan; también se cometen fraudes y se puede utilizar esa identidad robada para lavar dinero, producto de otras actividades ilícitas.
El robo de identidad es grave y puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas.
Ya fui víctima del robo de identidad, ¿qué puedo hacer?
El robo de identidad no solo puede afectar el crédito y reputación de la víctima, sino que también puede generar deudas fraudulentas que pueden ser difíciles de eliminar. Sin embargo, existen procedimientos para denunciar este delito y recuperar tu identidad.
Los especialistas recomiendan, como primer paso, reunir toda la documentación necesaria para respaldar la denuncia: copias de cualquier identificación oficial; de los estados de cuenta bancarios y de crédito; de facturas y documentos que prueben las deudas adquiridas mediante el robo de identidad; y cualquier otro documento que pueda ser considerado relevante para el caso.
Debes presentar tu denuncia en la Fiscalía General de la República, pues se trata de un delito del fuero federal.
Es importante notificar a las instituciones financieras involucradas en las deudas fraudulentas. Esto incluye a los bancos, las tarjetas de crédito y las empresas de servicios.
Solicita también un reporte de crédito para verificar si hay alguna deuda fraudulenta registrada en tu nombre. Puedes solicitar un reporte de crédito gratuito en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Sin embargo, hay escepticismo sobre la eficiencia de las autoridades una vez que se ha presentado la denuncia, principalmente, sobre si alguien víctima de robo de identidad puede demostrar que no adquirió créditos o hizo las compras que hoy lo tienen endeudado.
Las autoridades consideran que actuar con rapidez y eficacia para comprobar la inocencia y evitar que se le carguen gastos o compras no autorizados es un factor importante para demostrar que no se llevaron a cabo esas transacciones fraudulentas.
La probabilidad de éxito en una denuncia de robo de identidad depende de varios factores, como la calidad de la evidencia presentada, la eficacia de la investigación y la interpretación de la ley por parte de las autoridades.
A favor de la víctima se cuenta con la Ley Federal de Protección de Datos Personales y el Código Penal Federal, que establecen normas y sanciones para proteger la identidad y la privacidad de las personas.
Además, las autoridades están obligadas a proteger la identidad y la privacidad de las personas, lo que puede favorecer a la víctima en una denuncia de robo de identidad.
Sin embargo, también hay factores en contra de la víctima, como la carga de la prueba y qué tan sólidos son los elementos que presentan para demostrar que realmente se es víctima de robo de identidad, la complejidad del caso y, precisamente, la interpretación de la ley.
Se estima que la probabilidad de éxito en una denuncia de robo de identidad puede ser de 70 a 90 por ciento, dependiendo de los factores antes mencionados.
En México, el robo de identidad es un delito que se castiga con sanciones y penas establecidas en la ley. Se considera un delito contra la identidad y la privacidad, y se castiga con penas de prisión que van desde los 2 hasta los 6 años, según la gravedad del delito. Las multas van desde 500 hasta 5,000 días de salario mínimo, y el responsable del robo de identidad puede ser obligado a restituir los daños y perjuicios causados a la víctima.