El góber de Sinaloa no se va, ¿pues no que el pueblo “bueno y sabio” puede echar a su gobernante?

El góber de Sinaloa no se va, ¿pues no que el pueblo “bueno y sabio” puede echar a su gobernante?

El clima de violencia en Sinaloa sigue siendo una situación crítica. Desde el estallido de la guerra entre "Los Chapitos" y "Los Mayitos" el pasado 9 de septiembre, la violencia no ha cesado y las manifestaciones para exigir la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya no han logrado su objetivo, y es que a pesar de la indignación y la exigencia de justicia por parte de la población, el mandatario se mantiene firme en su decisión de no renunciar.

 

¿Es posible que la sociedad, pueblo “bueno y sabio”, destituya a un gobernador?

 

Ya durante su conferencia matutina de este martes, Claudia Sheinbaum aseguró que poner y quitar gobernadores sólo lo hace el pueblo y para que esto suceda existe la figura jurídica de la revocación de mandato, regulada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.

 

La revocación de mandato es un mecanismo de participación ciudadana que permite a los electores decidir, mediante el sufragio y de manera vinculante, si una persona que desempeña un cargo público de elección popular debe continuar o no en su puesto antes de que concluya su período de mandato.

 

En el caso concreto de Sinaloa, es necesario que la solicitud sea de al menos el 10 % de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores del estado y que corresponda a por lo menos once municipios.

 

En caso de aprobarse la solicitud, la votación se llevaría a cabo el domingo siguiente a los noventa días posteriores a la emisión de la convocatoria y en este proceso, es necesaria la participación, al menos del 40 % de las personas inscritas en la Lista Nominal de Electores, para que el resultado sea vinculatorio.

 

Gobernadores que han dejado el cargo antes de tiempo

 

En la historia de México, hay varios casos de gobernadores que dejaron el cargo antes de que terminara su mandato.

 

Fernando Gutiérrez Barrios dejó el cargo de gobernador de Veracruz en 1988 para convertirse en secretario de Gobernación durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

 

José Patrocinio González-Blanco Garrido renunció al cargo de gobernador de Chiapas en 1993 para unirse al gabinete de Carlos Salinas de Gortari, pero fue destituido un año después debido al alzamiento zapatista.

 

Francisco Javier Ramírez Acuña se separó del puesto como titular del Ejecutivo de Jalisco en 2006, para convertirse en secretario de Gobernación durante el sexenio de Felipe Calderón.

 

Miguel Ángel Osorio Chong renunció a la titularidad del gobierno de Hidalgo en 2011 para convertirse en secretario de Gobernación durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

 

Adán Augusto López Hernández dejó el cargo de gobernador de Tabasco en 2021 para convertirse en secretario de Gobernación durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

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