
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de EEUU llevó a cabo redadas durante las primeras horas de este martes en la ciudad de Nueva York (este) en las que detuvo a migrantes indocumentados con antecedentes, dijo la secretaria de la cartera, Kristi Noem.
"Ahora. Operación de refuerzo de la ley en NYC (ciudad de Nueva York). Criminal extranjero con cargos de secuestro, agresión y robo está ahora bajo custodia, gracias al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés). Basuras como ésta continuarán siendo quitadas de nuestras calles", dijo Noem en un mensaje publicado en la red social X.
Just now.
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) January 28, 2025
Enforcement operation in NYC. Criminal alien with kidnapping, assault & burglary charges is now in custody - thanks to @ICE.
Dirtbags like this will continue to be removed from our streets. pic.twitter.com/fRpJBdmqSl
La secretaria acompañó sus mensajes sobre la operación con fotografías y videos de policías y otros agentes de la ley deteniendo personas en la madrugada.
La funcionaria, exgobernadora de Dakota del Sur (centro-norte) y congresista, supervisó la operación en Nueva York, una ciudad "santuario", es decir, que limita la cooperación con autoridades de inmigración y brinda protección a extranjeros migrantes.
Según el DHS, en la primera semana del nuevo gobierno de Donald Trump, las autoridades deportaron a 7.300 extranjeros indocumentados a varios países, incluyendo México, Jordania, Brasil y El Salvador.
El departamento señaló que entre los deportados había migrantes con antecedentes por agresión sexual y violación, robo, delitos de drogas y armas, violencia doméstica, sospechas de terrorismo, tráfico de armas, posesión de sustancias ilícitas, homicidio involuntario en accidente de tránsito, conducir en estado de ebriedad, entre otros.
El lunes, ICE arrestó a casi 1.000 migrantes indocumentados, dijo el DHS.
Una de las promesas de Trump durante su campaña para regresar a la Casa Blanca fue realizar deportaciones masivas de migrantes indocumentados, a los que el magnate republicano señaló como criminales.
El Departamento de Defensa dijo el lunes que aproximadamente unos 1.600 soldados del Ejército de EEUU y el Cuerpo de Marines fueron desplegados en la frontera sur para reforzar las tareas de los 2.500 militares ya presentes.